Diplomáticos y funcionarios occidentales habían dicho antes de la reunión que esperaban que se produjera un progreso suficiente que les permitiera programar una nueva ronda de negociaciones, quizás en Bagdad el mes próximo.
La atmósfera al inicio de las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán fue "completamente distinta" el sábado a la de reuniones previas realizadas con delegados de las potencias mundiales, afirmaron diplomáticos.
Un diplomático, que habló bajo anonimato durante un receso de las primeras reuniones entre Irán y las potencias en 15 meses, dijo que Saeed Jalili, jefe de los negociadores iraníes, no había establecido el tipo de precondiciones que hizo en el último encuentro a comienzos del 2011, cuando las partes no lograron siquiera ponerse de acuerdo sobre la agenda a tratar.
"Él parece haber llegado con el objetivo de entrar en un proceso, un proceso serio, que es de lo que queremos hablar", dijo el enviado, que habló bajo condición de anonimato. "Diría que ha sido una mañana de trabajo provechoso", indicó.
El diplomático sugirió que el lado iraní había mostrado una disposición a entrar en un compromiso serio en la disputa acerca de su programa nuclear y que eso podría allanar la vía para una segunda reunión.
Diplomáticos y funcionarios occidentales habían dicho antes de la reunión que esperaban que se produjera un progreso suficiente que les permitiera programar una nueva ronda de negociaciones, quizás en Bagdad el mes próximo.
Pero el enviado advirtió que no se esperaban negociaciones serias ya durante las reuniones del sábado, por ejemplo sobre la demanda de Occidente de que Teherán cese su enriquecimiento de uranio de alto grado.
Agregó, no obstante, que Irán había manifestado "apertura en todos esos temas", en contraste con la última vez, cuando el país se negó a negociar sobre su programa nuclear, que afirma es para fines pacíficos. Occidente sospecha que el programa tiene vínculos militares.
"No sólo el ambiente y la atmósfera son completamente distintos a lo que fueron antes sino que, más importante, él (Jalili) no viene con las mismas precondiciones y lo que podríamos considerar obstáculos que vimos previamente", dijo el diplomático.
Afirmó que el tono de Jalili en su discurso de apertura fue "calmado y constructivo", aún cuando hubo elementos de "desafío y desacuerdo" en una segunda intervención de las negociaciones con las seis potencias -Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania- y con su representante principal, la jefa de Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, quien encabeza la delegación de Moscú, también afirmó que los primeros acercamientos a la negociación fueron "constructivos" y que el proceso estaba "yendo bien".