La ausencia del mandatario para arengar a sus seguidores a votar podría pasarle factura al chavismo si el vicepresidente Nicolás Maduro no logra cosechar apoyo para los candidatos del oficialismo y mantenerlos unidos.
Caracas. La delicada salud del presidente venezolano Hugo Chávez cambió el foco de las elecciones regionales de este domingo, que pasaron a ser una prueba crucial tanto para el oficialismo como para la oposición ante la posible salida del poder del hombre que ha dominado la política del país en los últimos 14 años.
La ausencia del mandatario para arengar a sus seguidores a votar podría pasarle factura al chavismo si el vicepresidente Nicolás Maduro no logra cosechar apoyo para los candidatos del oficialismo y mantenerlos unidos mientras su líder lucha contra el cáncer que sufre desde hace un año y medio.
La oposición no sólo pone en juego 7 gobernaciones, de las 23 que tiene la potencia petrolera, sino también el liderazgo de la coalición que formaron para las presidenciales de octubre en la figura de Henrique Capriles, quien aspira a ganar su reelección en el estado de Miranda, el segundo más poblado del país.
Capriles encabezó una alianza multipartidaria que fue derrotada holgadamente por Chávez, pero logró reunir un 44% de los votos en un contexto de alta polarización.
"Para hacer una mejor patria, les pedimos que se toquen el corazón el próximo 16 de diciembre", dijo el jueves Nicolás Maduro, casi completamente afónico y visiblemente cansado tras varios días de llevar sobre sus hombros el peso de informar sobre la salud de Chávez y conducir al país sudamericano.
La condición del líder socialista, que el 10 de enero debería asumir un nuevo mandato por seis años, pasó de "estable a favorable", tras sufrir una hemorragia durante la cuarta cirugía a la que se sometió en La Habana por la recurrencia de un cáncer en la zona pélvica.
Maduro dio el reporte la noche del jueves en un acto de campaña en el que, entre gritos de apoyo de sus seguidores, advirtió que la cirugía "demanda un proceso de recuperación post operatorio delicado y prolongado".
La Constitución venezolana dicta que si un presidente electo no está en condiciones de asumir su mandato, debe llamarse a elecciones en 30 días.
Varios candidatos oficialistas que disputan estados clave recurrieron a la transmisión de sonidos grabados de Chávez en sus actos, mientras que los opositores trataron de mantener a los electores enfocados en la importancia del equilibrio de poderes tras la derrota de las presidenciales de octubre.
Pero con la salud de Chávez en la mente colectiva, muchos han desoído los llamados de los líderes de partido a mantener el foco en las regionales.
Miranda en el ojo público. El eje de los comicios regionales pasa por Miranda, donde el joven Capriles llega como favorito para ganar y mantenerse como primera opción opositora ante un eventual llamado a elecciones nacionales si la enfermedad le impide a Chávez continuar.
"Tenemos un compromiso de darle la alegría a Chávez de que Miranda fue liberada del fascismo y que está bajo el mando de un socialista y bolivariano, de su hijo, como lo es Elías Jaua", dijo el mismo Jaua, ex vicepresidente y rival de Capriles en el estado, al cierre de su campaña.
"No quiero que nos hagan pasar susto y angustia. Vamos a votar temprano, quiero que al mediodía la victoria sea nuestra. Yo confío en ustedes", agregó.
En Miranda, que abarca parte de Caracas y concentra a una gran cantidad de electores, los candidatos protagonizaron una dura campaña y la batalla será decisiva después de que Capriles aglutinara 6,5 millones de votos en octubre pasado.
El mapa venezolano se tiñó casi completamente del rojo que identifica al chavismo en las elecciones presidenciales y hasta en Miranda el voto fue levemente mayoritario para Chávez.
Maduro recomendó a los venezolanos prepararse ante la posibilidad de que Chávez, luego de una complicada intervención quirúrgica de seis horas, no pueda asumir el nuevo período con el que completaría 20 años al mando del país miembro de la OPEP.
Analistas advierten que la participación podría ser baja tanto por la fecha cercana a las fiestas navideñas como por el desánimo de muchos votantes ante la preocupación por la salud de Chávez. Del lado opositor, se suma la falta de interés tras la derrota de octubre.
Las regionales previas del 2008 contaron con una participación del 65%, cifra cercana al promedio histórico para este tipo de elección. Los venezolanos han sido convocados a acudir a las urnas casi anualmente desde que el líder socialista llegó al poder en 1999.
Oposición a prueba. Aunque los comicios regionales podrían no estar en el tope de las prioridades de muchos venezolanos, para la oposición es imprescindible retener sus siete estados.
"El mejor escenario para la oposición es ganar unas 10 u 11 de las 23 gobernaciones del país", dijo una fuente cercana a la coalición de partidos Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
La oposición se hizo en 2008 con la mayor parte del "corredor electoral" que agrupa a los estados con mayor cantidad de votantes, como Miranda y el petrolero Zulia.
Capriles ha tratado de evadir el tema de la enfermedad presidencial tal como ocurrió en febrero, cuando en medio de la celebración de unas inéditas elecciones primarias opositoras el Presidente anunció su primera reincidencia del cáncer.
"Por Miranda y por Venezuela me juego la vida porque nosotros no estamos aquí para defender un cargo, sino para lograr un sueño", dijo el opositor en el cierre de su campaña.