Las autoridades de Amazonas trasladarán a decenas de internos de varias prisiones a una cárcel abandonada en Manaos para protegerlos de bandas rivales por temor a posibles represalias. La policía busca además a más de 100 reos que escaparon durante la revuelta.
Manaos, Brasil. Líderes de bandas rivales de narcos de Brasil serán reubicados en otras prisiones luego de la muerte de casi 60 reclusos en un motín carcelario esta semana, informaron funcionarios este martes.
Cincuenta y seis reos murieron en una revuelta en la cárcel Anisio Jobim, en la ciudad de Manaos, estado de Amazonas. El incidente, que se tuvo lugar entre el domingo y el lunes, es la peor masacre en las hacinadas prisiones de Brasil en más de dos décadas.
Las autoridades de Amazonas trasladarán a decenas de internos de varias prisiones a una cárcel abandonada en Manaos para protegerlos de bandas rivales por temor a posibles represalias. La policía busca además a más de 100 reos que escaparon durante la revuelta, controlada recién cerca de las 07.00 hora local (0900 GMT) del lunes.
El ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, dijo que las autoridades actuarían con rapidez para transferir a los jefes de las bandas fuera de Anisio Jobim.
Una banda local conocida como Familia del Norte, que controla el complejo penitenciario, atacó a reos del grupo rival Primer Comando de la Capital (PCC) que habían invadido su territorio. Posteriormente Familia del Norte se enfrentó a tiros con la policía y tomó de rehenes a una decena de guardias de la prisión, informaron las autoridades.
Bandas con machetes decapitaron a otros reos y tiraron sus cuerpos a través de la muralla del recinto, que alberga a 2.230 personas pese a tener capacidad sólo para 590.
La masacre fue la más grave en varios años. En 1992, una rebelión en el centro penitenciario Carandiru dejó un saldo de 111 reclusos muertos, casi todos a manos de la Policía Militar del estado de São Paulo durante la recuperación de la prisión.
El lunes fueron encontrados muertos cuatro reos en otra prisión de Manaos. Funcionarios del estado no pudieron decir si en ese lugar se había producido un motín.