El detenido, Carlos "El Charro" Montemayor, es el suegro de Valdez y había asumido el liderazgo por instrucción de éste. Se estima que “La Barbie” traficaba cerca de una tonelada de cocaína al mes.
México D.F. Autoridades mexicanas capturaron a quien identifican como el sucesor del capo narco Edgar "La Barbie" Valdez, detenido en agosto y considerado uno de los responsables de la ola de violencia que afecta al país.
El detenido, Carlos "El Charro" Montemayor, es el suegro de Valdez y había asumido el liderazgo del cártel por indicación de éste, informó la Secretaría de Seguridad Pública este miércoles en un comunicado.
La organización delictiva de Valdez es a su vez una escisión del cártel de los Beltrán Leyva, por cuyo liderazgo luchaba "la Barbie" tras la muerte en diciembre del líder Arturo Beltrán Leyva, abatido en la central ciudad de Cuernavaca en un enfrentamiento con marinos.
"Esta detención fue resultado del intercambio de información con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos la DEA y tras dar seguimiento a líneas de investigación, luego de la captura de Edgar Valdez Villarreal", dijo la Secretaría en el comunicado.
Se estima que Valdez, estadounidense de 37 años, traficaba cerca de una tonelada de cocaína al mes en promedio, mucho menos que otros capos del narcotráfico mexicanos, pero había sembrado la violencia en lugares antes a salvo de ella, como el popular balneario de Acapulco, en la costa Pacífico.
La fiscalía mexicana dijo este sábado que comenzó el proceso de extradición a Estados Unidos de "La Barbie", quien posee esa nacionalidad, donde tiene una orden de arresto de la corte federal del distrito este del estado de Luisiana por su presunta responsabilidad en la distribución de más de cinco kilogramos de cocaína.
Más de 31.000 personas han muerto en México desde que en diciembre de 2006 el presidente Felipe Calderón decidió lanzar operativos frontales con policías federales y el Ejército para combatir a los cárteles.
Si bien el gobierno se ha anotado varias victorias como la captura de Valdez y la muerte de otros capos como Ignacio Coronel, poderosa figura del cártel de Sinaloa, el número de asesinatos ha crecido año a año y asustado a inversores y turistas.
