La oposición de Venezuela, encabezada por Juan Guaidó, a quien decenas de países reconocen como el presidente interino, busca ingresar los insumos desde países vecinos para atender la profunda crisis.
Ureña.- La ayuda humanitaria para Venezuela empezó a entrar este sábado desde la frontera con Brasil mientras en la zona limítrofe con Colombia se reportaban choques entre fuerzas de seguridad y opositores que marchaban a recoger alimentos y medicinas, según testigos de Reuters.
La oposición de Venezuela, encabezada por Juan Guaidó, a quien decenas de países reconocen como el presidente interino, busca ingresar los insumos desde países vecinos para atender la profunda crisis en la nación petrolera, pese a la negativa del presidente Nicolás Maduro.
"Exigimos que se permita su ingreso de forma pacífica al territorio venezolano, para beneficio de quienes lo necesitan. Impedirlo es un atentado contra los derechos humanos y podría constituir un crimen de lesa humanidad", dijo el presidente colombiano, Iván Duque, en el acto formal de entrega de la ayuda a Guaidó en un punto de acopio en la ciudad colombiana fronteriza de Cúcuta.
La caravana con ayuda comenzó a moverse hacia los pasos fronterizos. Imágenes de televisión mostraron a Guaidó en uno de los camiones con insumos en dirección a uno de los pasos a territorio venezolano.
Un camión con ayuda cruzó al mediodía la frontera de Brasil hacia Venezuela, dijo el diputado opositor Miguel Pizarro en Caracas. El vehículo, sin embargo, no habría superado la aduana, según un testigo de Reuters.
Pizarro también relató que un barco con ayuda ingresaría en próximas horas en aguas venezolanas con 200 toneladas de insumos.
En tanto, las localidades fronterizas venezolanas de Ureña y San Antonio, en el paso hacia Colombia, fuerzas de seguridad chocaban con habitantes y simpatizantes de la oposición que pedían la apertura de los puentes, cuyo cierre fue anunciado la noche del viernes por la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
Al menos cinco uniformados, incluyendo un mayor, desertaron el sábado temprano a territorio colombiano en medio de la tensión en la región, según informó la autoridad migratoria nacional colombiana.
"No son desertores aquellos guardias y efectivos de las FFAA que decidan sumarse a nuestra lucha. Han decidido ponerse del lado del Pueblo y de la Constitución", escribió en su cuenta de Twitter Guaidó, quien se proclamó presidente interino en enero.
En la venezolana Ureña, simpatizantes de la oposición rodearon y desalojaron un bus que transportaba partidarios oficialistas para luego prenderle fuego. Otros incidentes violentos se repetían en otros sectores de la ciudad.
Un testigo de Reuters relató que manifestantes quemaron uniformes militares almacenados en una escuela de la localidad.
En la cercana San Antonio, fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos a una marcha de diputados y simpatizantes que se dirigían al puente fronterizo Simón Bolívar para recoger la ayuda. Los manifestantes respondieron lanzando piedras al contingente, mientras del lado colombiano se formaba una cadena humana con intención de alistarse a pasar las cajas con ayuda.
El puente, el principal paso entre los dos países, continuaba bloqueado por efectivos de la Guardia Venezolana, mientras los voluntarios de Guaidó les pedían abrirlo para movilizar la ayuda humanitaria.
"Dejamos el miedo y vamos a sacar esto de aquí. Los militares están atacando manipulados por el gobierno pero ellos tienen familia que están pasando las mismas necesidades que nosotros, sin comida", expresó Sobeida Monsalve, un ama de casa de 42 años.
La comunidad internacional ha pedido a los militares venezolanos permitir el paso de los alimentos y las medicinas.
El gobierno de Maduro -cada vez más aislado por la comunidad internacional- rechaza la existencia de una crisis humanitaria y califica como un "show barato" el intento opositor de pasar asistencia, pese a que desde 2015 al menos 3,4 millones de personas han salido de Venezuela, según Naciones Unidas.
"Los gobiernos de Estados Unidos y Colombia han violado prácticamente todos los principios y propósitos de la carta de la ONU", dijo el canciller venezolano Jorge Arreaza en un mensaje de Twitter.
Analistas políticos opinan que el plan de ingresar la asistencia tiene menos que ver con resolver las necesidades de Venezuela y más con probar la lealtad de los militares hacia Maduro.