“Es un triunfo para el pueblo de Chile”, argumentó la mandataria al firmar el proyecto que considera 12 senadores más y 35 diputados más. También contempla una ley de cuotas con incentivos económicos a los partidos que elijan más mujeres.
Con una férrea defensa del aumento de congresistas, la Presidenta Michelle Bachelet firmó en La Moneda el proyecto que sustituye el sistema electoral binominal utilizado desde 1989 en los comicios parlamentarios por un sistema "proporcional inclusivo".
El proyecto considera 12 senadores más y 35 diputados más, y adelantándose a las críticas que despierta engrosar la cantidad de honorables en el Congreso, la mandataria aseguró que la nueva conformación permite "abrir espacios a nuevas voces" y mejorar la representación de los territorios que componen el país.
Contar con más representantes en el Legislativo "no es un triunfo para la burocracia, es un triunfo para el pueblo de Chile", argumentó la Mandataria, recordando que hasta 1973 Chile contaba con una Cámara Baja integrada por 150 diputados y un Senado de 50 "con un padrón muchísimo más reducido que el día de hoy".
"Una espina para la democracia". En la firma del proyecto, Bachelet aludió a que el país atraviesa una "oportunidad histórica", sobre todo considerando que este martes se acaba de aprobar en el Congreso el voto de chilenos en el exterior.
"El sistema binominal es una espina clavada en el centro de nuestra democracia", aseguró la Presidenta, añadiendo que "debe ser cambiado no sólo por la herida que genera su origen y la condena del empate permanente".
"(El binominal) niega un principio básico de la democracia, el que la mayoría manda, y el sistema binominal debe terminar hoy porque es un obstáculo para la integración, el pluralismo y la representatividad plena de nuestra patria", siguió argumentando.
Cuota de género. La formula contemplada en el proyecto del Ejecutivo implica una reducción de distritos y circunscripciones, con "criterios de igualdad política territorial", dijo la Presidenta. De esta manera, regiones como la Metropolitana quedan mejor representadas de acuerdo a su población, y las regiones extremas tampoco se verán afectadas.
Asimismo, contempla una cuota de género para que ningún partido presente más del 60% de candidatos del mismo sexo. Y en este mismo ítem contempla incentivos económicos a los partidos que elijan más mujeres.
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