"Aquí no es un problema de incomodarse o no, aquí hay un ex presidente que tiene una preocupación legítima en un área que es una verdadera pasión para él, como las obras públicas y hay maneras y maneras de hacer las cosas", dijo la presidenta chilena.
Un énfasis en los estilos distintos de liderazgo en que el suyo lo definió como “dialogante”, pero lejos de toda molestia, hizo la Presidenta Michelle Bachelet al referirse por primera vez directamente a los dichos del ex presidente Ricardo Lagos considerados por varios sectores como críticos a su gestión en materia de incentivo a la inversión privada en la generación de infraestructura.
La jefa de Estado fue consultada por el debate abierto por Lagos en una extensa entrevista en el programa "El Informante" de TVN en que se le solicitó aclarar si le provocaba molestia y ahondar en los derechos de los ex gobernantes a opinar sobre sus sucesores a propósito también de los cuestionamientos por el crecimiento de Sebastián Piñera.
"Este es un país donde hay libertad de expresión y todas las personas pueden utilizar esa libertad de expresión, incluidos los ex presidentes", partió señalando y acto seguido apuntó "hay ex presidentes que hablan más que otros, hay ex presidentes que quieren pronunciarse frente a otros temas y hay estilos y estilos de pronunciarse".
Las diferencias en la conducción de Chile. Bachelet sentó diferencias en la forma de conducir el país: "La verdad, es que creo que hay distintas maneras de ejercer el liderazgo, hay distintas maneras de conducir y todas ellas son válidas (...) Yo tengo una manera de ser, tengo una manera de tomar las decisiones y tengo una manera dialogante, participativa".
Ante la insistencia respecto de si le incomodaron o no los comentarios del ex mandatario de su mismo partido, respondió que "aquí no es un problema de incomodarse o no, aquí hay un ex presidente que tiene una preocupación legítima en un área que es una verdadera pasión para él, como las obras públicas y hay maneras y maneras de hacer las cosas".
"Creo que no sólo importa lo que se construya, sino que también conocer qué opina la gente dónde se va a construir la idea y qué tipo de obra la gente prefiere. Chile es un país moderno no solo porque hacemos concesiones, no solo porque tenemos una infraestructura súper potente, sino que también modernidad significa, por ejemplo, que la gente pueda dar su opinión sobre ciertas cosas", cerró.