Obama, que pronunció su último discurso del Estado de la Unión antes de dejar la presidencia el año que viene, dijo que es ficticio declarar que Estados Unidos está en un declive económico o debilitándose en el escenario internacional.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, atacó a los postulantes presidenciales republicanos por su retórica anti musulmana y acusó este martes a sus críticos de jugar a favor de Estado Islámico, en un discurso destinado a establecer un tono optimista para su último año en la Casa Blanca.
Obama, que pronunció su último discurso del Estado de la Unión antes de dejar la presidencia el año que viene, dijo que es ficticio declarar que Estados Unidos está en un declive económico o debilitándose en el escenario internacional.
En un dardo directo a Donald Trump, el millonario que lidera la carrera por la candidatura presidencial republicana, Obama dijo que insultar a los musulmanes daña a Estados Unidos y "traiciona" su identidad.
"Cuando dirigentes políticos insultan a los musulmanes (...) eso no nos da más seguridad", dijo el presidente, provocando los aplausos de quienes atestaban el recinto de la Cámara de Representantes. "Está mal. Nos disminuye ante los ojos del mundo. Hace más difícil que alcancemos nuestras metas", agregó.
Obama dijo que los críticos juegan a favor de Estado Islámico al comparar el combate contra la organización islamista con una "Tercera Guerra Mundial", aunque reconoció que EI y al Qaeda representan una amenaza directa al pueblo de Estados Unidos.
"Una masa de combatientes subidos a camionetas y almas retorcidas complotando en apartamentos o garajes, representan un enorme peligro para los civiles y deben ser frenados. Pero no amenazan nuestra existencia nacional", dijo Obama.
El discurso fue una de las pocas oportunidades que le quedaban a Obama para atrapar la atención de millones de estadounidenses antes de la elección de noviembre de la que saldrá el nuevo presidente de la nación, quien asumirá en enero del 2017.
Obama volvió a referirse a los temas que él supone que definirán su legado. Así, puso el énfasis en áreas donde fue posible alcanzar compromisos con los republicanos en el Congreso: la reforma de la justicia penal, el comercio, y la reducción de la pobreza.
El mandatario pidió a los legisladores que ratifiquen un pacto comercial de la zona Pacífico, que avancen con las leyes de control de armas, y que levanten el embargo que pesa sobre Cuba.
Además, el presidente se lamentó por no haber sido capaz de elevar la discusión política durante sus mandatos.
Obama también dijo que ha encomendado al vicepresidente Joe Biden, cuyo hijo murió el año pasado de cáncer, liderar los esfuerzos para encontrar una cura para esa enfermedad.