El presidente, que busca la reelección en noviembre, aprovechó la oportunidad para referirse a su reciente decisión de evitar la deportación de cientos de miles de inmigrantes ilegales que llegaron a Estados Unidos siendo niños.
Washington. El presidente Barack Obama utilizó este miércoles una ceremonia por el Día de la Independencia, en la que inmigrantes que sirven en el Ejército de Estados Unidos se convirtieron en ciudadanos, para reiterar su pedido por nuevas leyes de inmigración esperadas por una importante parte de su base política.
Utilizando una corbata roja para celebrar el feriado del 4 de julio en la Casa Blanca, Obama se dirigió a más de 20 militares de origen extranjero que se unieron a un programa que les ofrece la ciudadanía a cambio de sus servicios en el Ejército.
Obama, que busca la reelección en noviembre, aprovechó la oportunidad para referirse a su reciente decisión de evitar la deportación de cientos de miles de inmigrantes ilegales que llegaron a Estados Unidos siendo niños.
La medida fue un guiño para los votantes hispanos, un enorme bloque que podría ser clave en estados como Nevada y Colorado.
"Qué manera perfecta de celebrar el aniversario de Estados Unidos, la democracia más antigua del mundo, con algunos de nuestros nuevos ciudadanos", dijo Obama al grupo de militares y sus familias, originarios de países como México, Ghana, Filipinas, Bolivia, Guatemala, China y Rusia.
"Ustedes vistieron el uniforme de un país que no era todavía el suyo. En tiempos de guerra, algunos de ustedes fueron desplegado a zonas de peligro. Ustedes mostraron los valores que nosotros celebramos cada 4 de julio: deber, responsabilidad y patriotismo", agregó.
Los inmigrantes deben de llegar a Estados Unidos de forma legal para unirse a las fuerzas armadas.
El tema de la inmigración se ha convertido en un punto álgido en la batalla de Obama contra el candidato presidencial republicano Mitt Romney durante la campaña para las elecciones del 6 de noviembre.
Romney, ex gobernador de Massachusetts, se ha mostrado a favor de un programa de autodeportación para los inmigrantes ilegales, una propuesta que no cayó muy bien entre los hispanos.
El candidato republicano acusó a Obama de aprobar una medida políticamente motivada al otorgar permisos de trabajo el mes pasado a hijos de inmigrantes, pero declinó aclarar si revocará la política en caso de ser elegido.
Obama mantiene una gran ventaja en las encuestas sobre Romney entre los latinos, aunque muchos están decepcionados de que el mandatario no haya cumplido con su promesa electoral de revisar el sistema de inmigración del país.
"Así como seguimos siendo un país de leyes, debemos continuar siendo una nación de inmigrantes", dijo Obama en la ceremonia.
"Por eso aún necesitamos una ley de inmigración: para mantener a los jóvenes talentosos que quieren contribuir con nuestra sociedad y servir a nuestro país. Por eso necesitamos (...) una amplia reforma inmigratoria", concluyó el mandatario.