La canciller alemana, Angela Merkel, y la primera ministra polaca, Ewa Kopacz, anunciaron que en mayo viajará a Ucrania el primer convoy polaco-germano de ayuda humanitaria.
"Polonia y Alemania coinciden en que no hay motivos para aliviar las sanciones contra Rusia, impuestas después de la agresión rusa a Ucrania", aseguró Kopacz en rueda de prensa conjunta en Varsovia. Por su parte, Merkel recordó que los líderes de la Unión Europea (UE) decidirán en julio el futuro de las sanciones contra Rusia, cuando expiran la mayoría de las penalizaciones impuestas al Kremlin.
La canciller germana señaló que la hipotética retirada de las sanciones está supeditada al cumplimiento de los acuerdos de Minsk alcanzados el pasado febrero. "Es evidente que el cumplimiento de esos acuerdos se demorará más allá de agosto o septiembre", dijo Merkel, quien cree que los líderes de la UE ampliarán la vigencia de las sanciones en la cumbre del próximo junio.
La UE acusa a Rusia de enviar tropas y armas a los separatistas del este de Ucrania, en un conflicto militar que dura más de un año y en el que han perdido la vida más de 6.000 personas, mientras Moscú rechaza las alegaciones y apunta a Kiev como responsable de orquestar una guerra contra su propio pueblo. Las medidas con que la UE presiona actualmente a Rusia incluyen restricciones en el acceso al capital para los bancos y petroleras rusas, limitaciones a la venta de tecnologías avanzadas para la industria petrolera y embargo de armas.
Convoy germano-polaco. El conflicto en Ucrania también ha devastado la economía de ese país, recordaba Merkel en Varsovia, mientras pedía más asistencia al gobierno ucraniano. En ese marco, a mediados de mayo partirá hacia el oeste de Ucrania el primer convoy germano-polaco con ayuda humanitaria.
La primera ministra polaca aprovechó para destacar "el compromiso de Francia y Alemania para lograr una resolución pacífica" del conflicto que vive la vecina Ucrania, ya que fueron Berlín y París los organizadores del encuentro que permitió alcanzar los llamados Acuerdos de Minsk el pasado 12 de febrero.
Ambas políticas firmaron en el libro de condolencias en memoria del exprisionero de Auschwitz y estadista polaco Wladyslaw Bartoszewski, fallecido el pasado viernes a los 93 años, una de las figuras clave en el acercamiento que Alemania y Polonia han protagonizado en los últimos años. Durante la firma, la primera ministra polaca subrayó la importancia de "recordar el pasado y no falsear la historia", en una referencia indirecta al Kremlin, al que Polonia acusa de tergiversar la historia en su justificación del conflicto de Ucrania (algo de lo que también Rusia a acusado a Polonia y Ucrania).
La crisis de Ucrania centró esta cumbre bilateral, una cita que a partir de ahora tendrá lugar cada año, según anunció Kopacz, y que en 2016 coincidirá con el 25 aniversario de la firma del histórico tratado germano-polaco de buena vecindad. Esta vez, los Ejecutivos polaco y alemán analizaron además fórmulas para incrementar la cooperación económica, militar y política. Así, firmaron un acuerdo para desarrollar la cooperación de ambas fuerzas aéreas e intercambiaron sobre cómo impulsar el papel de las fuerzas de la OTAN presentes en el oeste de Polonia.