"El hizo un mejor trabajo como representante de Obama que lo que ha hecho la propia gente de Obama", dijo Samuel Popkin, catedrático de la Universidad de California-San Diego y autor de "The Candidate: What it Takes to Win - and Hold - the White House".
Charlotte, EE.UU. El ex presidente Bill Clinton dio en 49 minutos de discurso los mayores argumentos para la reelección de Barack Obama en Estados Unidos que el resto de quienes participan en la Convención del Partido Demócrata.
En una alocución apasionada y llena de detalles sobre su ex rival, Clinton reforzó el miércoles el argumento central de la campaña de Obama: que los votantes afrontan la decisión entre las políticas demócratas que generaron cierta prosperidad o los enfoques republicanos que benefician a los más ricos a expensas del resto.
Pero no se detuvo ahí.
Desviándose frecuentemente de sus comentarios preparados, Clinton abordó temas importantes que habían estado en su mayoría ausentes de la convención.
Elogió el programa de estímulo económico aprobado por Obama en el 2009, su expansión de la ayuda a universidades y sus esfuerzos por impulsar el desarrollo de energías renovables.
Explicó cómo beneficiará la reforma de salud a los estadounidenses y advirtió que los recortes en el sistema de atención médica anunciados por los republicanos perjudicarían a los más pobres y vulnerables de la sociedad.
El ex mandatario argumentó además que los republicanos aumentarían las dificultades fiscales del país y provocarían que menos personas acudan a votar.
Respondió a las críticas de los republicanos sobre los gastos de Medicare y bienestar social al aportar cifras de organismos independientes y advirtió que los propuestos recortes de los republicanos al sistema de atención sanitaria afectarían a los más pobres y discapacitados, no sólo a la clase media.
Y abordó un pregunta que inicialmente dejó desconcertados a los asesores de Obama cuando los republicanos la hicieron el fin de semana pasado: ¿los estadounidenses están mejor que hace cuatro años?
"La respuesta es sí", dijo Clinton. "Pero demasiadas personas aún no lo están percibiendo", agregó.
Un modelo para otros demócratas. Los argumentos de Clinton seguramente establecerán un patrón para otros demócratas en los dos meses que faltan para las elecciones del 6 de noviembre, dijo Samuel Popkinm, autor de "The Candidate: What it Takes to Win - and Hold - the White House". ("El Candidato: lo que se necesita para ganar - y quedarse en - la Casa Blanca")
"El hizo un mejor trabajo como representante de Obama que lo que ha hecho la propia gente de Obama", dijo Popkin, catedrático de la Universidad de California-San Diego.
Aunque Clinton es rara vez conciso, demócratas y republicanos por igual sostienen que pocos se le comparan al momento de explicar temas complejos.
"Era lo que necesitábamos para poner las cosas en inglés claro a fin de que la gente comprendiera", dijo el delegado de Florida Kevin Muth.
Obama ha tenido menos éxito en este plano.
Economistas dicen que su plan de estímulo del 2009 creó millones de empleos, pero la mayoría de los votantes lo considera como un fracaso. Sondeos indican que buena parte de los estadounidenses aprecian muchos aspectos de su reforma de salud del 2010, pero que no les gusta el programa en general.
Y sus esfuerzos para reformar la regulación al sistema financiero le valieron muchos enemigos en Wall Street, pero recibieron pocas reacciones positivas del público general.
Los republicanos han usado estas complejidades para describir el plan de estímulo como un despilfarro en energías renovables y protestaron amargamente por el proyecto de ley de la reforma de salud.
El rival republicano de Obama, el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, eludió las especificaciones en sus actividades de campaña y explicó sus propuestas para recortes de gastos y en torno al sistema tributario sólo a niveles generales.
Clinton sostiene que aunque los detalles no se conocen, las políticas de Romney podrían inflar la deuda nacional, generar más carga tributaria a la clase media o reducir planes ligados a la nutrición de niños y el transporte.
Además, las cuentas no tienen sentido.
"Soy sólo un chico de campo de Arkansas y vengo de un lugar donde la gente considera que dos y dos son cuatro", sostuvo Clinton a los delegados.
Muchos de los oradores en la convención se centraron en un puñado de temas, como los derechos reproductivos y la amnistía para hijos de inmigrantes ilegales, los cuales apelan a elementos relevantes de la base política demócrata.
Pero Clinton apuntó a una audiencia más amplia.
Al cubrir por completo los antecedentes de Obama y las propuestas de Romney, el ex presidente buscó atraer a votantes independientes que aún no están seguros de que hayan existido mejoras bajo el Gobierno del mandatario demócrata.
"Bill Clinton es el principal bateador y está apuntando al centro del electorado", dijo Andrew Polsky, profesor de Ciencia Política del Hunter College.