"Chile insinúa que la demanda boliviana es una amenaza al planeta, es una amenaza al mundo. Esa es una mentira flagrante", indicó el viceministro de Relaciones Exteriores de Bolivia.
El Gobierno de Bolivia acusó este domingo al de Chile de decir una "mentira flagrante" sobre el sentido de la demanda presentada ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para resolver su histórico reclamo de una salida al mar.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Juan Carlos Alurralde, criticó, en declaraciones a los medios estatales, que Chile, según dijo, insinúe que la demanda jurídica presentada en 2013 sea una amenaza para las relaciones internacionales.
"Chile insinúa que la demanda boliviana es una amenaza al planeta, es una amenaza al mundo. Esa es una mentira flagrante. Es increíble como en su desesperación Chile quiere hacer creer que nosotros estamos amenazando la estabilidad de las fronteras del mundo. Es, realmente, hasta irrisorio", sostuvo Alurralde.
Defendió que la demanda busca, "dentro del propio derecho internacional y en base a promesas incumplidas de Chile", que ambos países dialoguen en paz sobre una solución a esa controversia.
Bolivia perdió 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio a manos de tropas chilenas en la Guerra del Pacífico y reclama la restitución de un acceso soberano al mar.
Bolivia pide a la corte de La Haya un fallo que obligue a Chile a negociar en firme y de buena fe su petición.
De su parte, el vocero de la causa marítima, el ex presidente Carlos Mesa (2003-2005), se refirió este domingo en su columna en el diario Página Siete al documento de respuesta que entregó Chile en Naciones Unidas tras el discurso que el presidente Evo Morales hizo hace unos días en la asamblea del organismo, donde tocó el tema del mar.
Según Mesa, el documento de Chile contiene "argumentos que nada tienen que ver con el espíritu" del discurso y lo "más grave" es que reitera la posición de "tergiversar el contenido de la demanda jurídica boliviana y desmerecer la vocación pacifista y dialogante de Bolivia, incluso en el marco de su decisión de acudir" a la CIJ.
Agregó que en "una muestra de probada mala fe" el Gobierno de Chile afirma que la demanda de Bolivia pone en cuestión los tratados internacionales y pretende forzarlo a una modificación de fronteras.
También recordó que Morales pidió en la Asamblea a las naciones del mundo que acompañen a Bolivia y Chile en una solución concertada a la controversia por una salida al Pacífico.
Sobre el discurso de Morales, el ministro chileno de Exteriores, Heraldo Muñoz, dijo que fue contrario al reglamento de la CIJ.
"De acuerdo con el reglamento de la Corte, cuando se radica allí una demanda no debe ser tratada en otros foros", señaló Muñoz en una entrevista que publica este domingo el diario La Tercera.
Chile considera que todos los asuntos fronterizos con Bolivia quedaron resueltos en un tratado suscrito en 1904, 25 años después del conflicto bélico.
El Gobierno chileno ha objetado la competencia de la Corte de La Haya para pronunciarse sobre el asunto, por lo que la tramitación de la demanda quedó paralizada mientras el tribunal no se pronuncie sobre la objeción.