El secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Óscar Aparicio, rechazó la iniciativa y la calificó de “una amenaza para la familia”. En su criterio, tras la unión civil, pedirán “la adopción de niños, lo que pone en peligro su desarrollo psicosocial”.
Pese a la oposición de la Iglesia Católica a la unión legal de personas del mismo sexo, dos proyectos de ley que apuntan a refrendar esta figura —uno que ya está en análisis en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Baja y otro en elaboración final—, avanzan.
Con el propósito de consumar uniones civiles similares a las de cualquier pareja heterosexual del país, la comunidad GLBT (Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales) presentará a la Asamblea Legislativa Plurinacional un proyecto de ley. La fecha elegida es el 28 de junio, Día del Orgullo Gay.
Alberto Moscoso, representante de GLBT, explicó este jueves que lo que se pretende es “un matrimonio civil igualitario, prácticamente interpretando los artículos 63 y 64 de la Constitución Política del Estado (CPE)”.
Otro proyecto de ley —denominado “Unión de convivencia entre parejas del mismo sexo”— fue presentado a la Cámara de Diputados el 4 de abril por la diputada Erica Claure (Convergencia Nacional). “(La propuesta) está en consulta y en los dos comités que tiene la comisión, los informes tardan un mes o dos meses”, indicó el diputado que preside la Comisión de Derechos Humanos, Lucio Marca.
Según Moscoso, el colectivo al que representa no está de acuerdo con este proyecto de ley, porque se enfoca más en legalizar la unión.
El secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Óscar Aparicio, rechazó el miércoles la iniciativa y la calificó de “una amenaza para la familia”. En su criterio, tras la unión civil, pedirán “la adopción de niños, lo que pone en peligro su desarrollo psicosocial”.
En todo caso, de forma extraoficial, la diputada que elaboró la norma dijo que el proyecto ya fue remitido a los ministerios de Economía y Finanzas, Justicia y de la Presidencia.
Ante el debate que se generó al respecto, la presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, dijo que la Carta Magna señala que los matrimonios “solamente pueden ser entre varón y mujer”. Sin embargo, no descartó la posibilidad de que se pueda generar una ley que involucre los temas de bienes y de orden civil. “Habría que ver la legislación comparada con otros países”, agregó.
En cuanto a la base legal, el parágrafo 2 del artículo 63 de la Constitución Política del Estado señala que “las uniones libres o de hecho que reúnan condiciones de estabilidad y singularidad, y sean mantenidas entre una mujer y un hombre, sin impedimento legal, producirán los mismos efectos que el matrimonio civil...”.
A su vez, el parágrafo 1 del artículo 64 —que defiende la comunidad gay— estipula que los cónyuges o convivientes tienen el deber de atender, en igualdad de condiciones y mediante el esfuerzo común, el mantenimiento del hogar, la educación y formación integral de las hijas e hijos, mientras sean menores o tengan discapacidad.
Proceso de registro. Según el anteproyecto de la diputada Claure, el registro de las personas del mismo sexo se realizará ante las oficinas del Servicio Nacional de Registro Civil, y será de carácter constitutivo.
Proponen convivencia en vez de matrimonio. El anteproyecto “Unión de convivencia entre parejas del mismo sexo”, que actualmente es tratado en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, se refiere a la legalización de la convivencia de personas del mismo sexo con beneficios sociales y herencias, sin la necesidad de que se consuma como un matrimonio, desde el concepto tradicional de la sociedad.
El artículo 5 de dicho documento señala, entre otros puntos, que los efectos de estas uniones podrán constituir un régimen patrimonial que permitirá compartir rentas, frutos, usufructos y demás beneficios económicos.
Asimismo, las parejas gozarán de las coberturas correspondientes al sistema de seguridad social, al sistema financiero nacional para la vivienda y el resto de prestaciones estatales.
Pese a los avances de este anteproyecto, la comunidad de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales se opone al mismo, porque exige un matrimonio similar al de las personas heterosexuales y bajo las mismas condiciones, pues considera que éste también es su derecho. Por ello presentará otro proyecto el 28 de junio.