El presidente en ejercicio, Álvaro García, informó que la estrategia “es consistente, clara y precisa”. Argumentó que este plan tiene la característica de dirigir todos los esfuerzos desde distintos espacios hacia un solo objetivo: el retorno al mar con soberanía.
El gobierno de Evo Morales puso en marcha una “estrategia concéntrica” para volver al mar con soberanía. El plan tiene tres factores de presión sobre Chile: la migración del comercio boliviano a puertos del Perú, la diplomacia de los pueblos y llevar el reclamo a todo foro internacional.
El presidente en ejercicio, Álvaro García, informó que la estrategia “es consistente, clara y precisa”. Argumentó que este plan tiene la característica de dirigir todos los esfuerzos desde distintos espacios hacia un solo objetivo: el retorno al mar con soberanía.
“Es una estrategia concéntrica, que no descarta ningún medio de alcance para el diálogo con los pueblos, con el gobierno chileno (…) escenarios multilaterales, internacionales, medidas de carácter económico, que apuntan a un mismo objetivo, la salida soberana al océano Pacífico”, destacó García en conferencia de prensa efectuada en el Palacio Quemado.
El plan concéntrico —explicó García— parte de la base de la denominada diplomacia de los pueblos, que consiste en explicar a la sociedad chilena la verdad histórica de cómo Chile invadió y arrebató las costas bolivianas, que por esto Bolivia reclama el “derecho natural, como Estado, de tener una salida soberana al Pacífico”.
Aspectos. Un segundo elemento de esta “estrategia concéntrica” (de convergencia de varios círculos hacia un solo centro) es la migración del comercio boliviano a puertos del sur peruano. Para lograr este objetivo, el Gobierno prevé ejecutar varios proyectos, como la construcción de una vía férrea entre Puerto Suárez (Santa Cruz) e Ilo (Perú), y la edificación de un embarcadero de primer nivel en el puerto peruano.
García añadió que Bolivia invertirá entre US$2.000 millones y US$3.000 millones en el corredor férreo y que ya existe el proyecto final de la carretera entre el puerto de Ilo (Perú) y Desaguadero (Bolivia), en la frontera binacional.
En paralelo y como tercer aspecto de la estrategia, se realizará una campaña en foros internacionales, que tiene como fin explicar a la comunidad extranjera la demanda marítima boliviana y la mencionada “estrategia concéntrica” de retorno al Pacífico.
El diseño de esta estrategia es de consenso en filas del oficialismo. El jefe de bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) en el Senado, Eugenio Rojas, dijo que “el proyecto tiene todo el respaldo y que el Legislativo contribuye con el reclamo marítimo en espacios internacionales”. Por su parte, el senador opositor Marcelo Antezana pidió más información sobre la estrategia que diseñó el Ejecutivo. “Puede ser viable (el plan), pero necesitamos más detalles para unificar un discurso respecto a la centenaria demanda marítima” boliviana.
La relación boliviano-chilena
Invitación. Aún así, el presidente Evo Morales anunció que invitará a Piñera a la inauguración del corredor bioceánico, previsto para el 5 de abril. Al evento asistirían también la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y el mandatario peruano, Ollanta Humala.
La salida al Atlántico será por Argentina. Bolivia aprovechará una salida al Atlántico por el puerto argentino de Santa Fe, adelantó el presidente en ejercicio Álvaro García. El gobierno invertirá recursos para tener una adecuada infraestructura que permita exportar e importar productos por la vía Paraná-Paraguay, que desemboca en el embarcadero argentino.
“En el siguiente año estamos por concretizar una venta de hasta un millón de toneladas (de mineral) que saldrá por el océano Atlántico usando la ruta de Puerto Suárez, Puerto Aguirre, pasar por Puerto Busch y llevarlo hasta Santa Fe, Buenos Aires”, indicó García.
El puerto de Santa Fe es el último embarcadero de ultramar de la vía Paraná-Paraguay. Es apto para operaciones con buques de gran tonelaje y su ubicación estratégica permite unir los medios de transportes terrestre y fluvial.
“Vamos a mejorar el embarcadero de Puerto Busch para que pueda atender rápidamente el despacho de carga, y se está diseñando el camino que va desde el Mutún hasta Puerto Busch, y paralelamente se está estudiando el ferrocarril, para ver como opciones complementarias u opciones que hay que definir una o la otra”, argumentó el dignatario.
García dice que Chile obstruye la integración. El gobierno de Sebastián Piñera se convirtió en un obstáculo para la integración regional, es la percepción del presidente en ejercicio Álvaro García, quien destacó que América del Sur puede convertirse en un “Estado regional” que sólo así puede competir con otras regiones del mundo.
“Nuestra región está designada para ser una región poderosa, pero requiere la integración de sus pueblos, de sus gobiernos, de sus Estados, y no cabe duda que hoy por hoy el Gobierno chileno es el Gobierno que más obstáculos está colocando a esta integración regional”, destacó García.
El dignatario explicó que ese obstáculo que ejecuta Chile se transforma en una “muralla” a la integración regional. Es por eso que esta unificación se ve frustrada —sobre todo— al evitar solucionar el diferendo marítimo.
Acotó que con todos los países sudamericanos —excepto Chile— se tiene buenas relaciones. Dijo que todas la naciones buscan integrar el “Estado regional” usando sus riquezas para buscar un futuro venturoso para la región. “Chile continúa con su pensamiento retrógrado”, consideró García.