El director de Diremar, Juan Lanchipala, afirmó que la Estrategia Nacional de Seguridad y Defensa de Chile contempla una partida presupuestaria de mayor calado que la ejecutada en la década 2000-2010, que se alzó por encima de los US$3.000 millones.

La Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar) de Bolivia denunció este domingo que Chile planifica una millonaria estrategia de guerra para el decenio 2012-2024.

"Esta actitud chilena es preocupante para todos los países de la región, además de ser delicada porque ese país ingresó a una serie de contradicciones entre lo que dice y lo que hace, cada vez con mayor desparpajo, actitudes y medidas que parecen representar el preludio de una guerra", afirmó el director de Diremar, Juan Lanchipa.

El funcionario boliviano citó que el Poder Legislativo chileno considera actualmente la Estrategia Nacional de Seguridad y Defensa -'ENSYD 2012 - 2024'-, destinada a potenciar a las Fuerzas Armadas del país en la perspectiva de enfrentar situaciones de guerra en la región.

Lanchipa denunció que la ENSYD 2012-24 contempla una partida presupuestaria de mayor calado que la ejecutada en la década 2000-2010, que se alzó por encima de los US$3.000 millones.

Fundada en marzo de 2011 tras fracasar un proceso de negociación entre La Paz y Santiago, sobre la base de una Agenda de 13 Puntos que, por primera vez, incorporó en la homologación bilateral la secular reivindicación marítima boliviana, la Diremar denunció que, pese a la Convención de Ottawa, Canadá, de 1997, para el desminado internacional, Chile mantiene erizadas sus fronteras con Bolivia, Perú y Argentina con minas antipersonas y antitanques.

Citado por una cartilla informativa de la Diremar, Lanchipa consideró que al violar la convención de Ottawa, Chile, que en una suerte de ambages ha demandado la intangibilidad de los tratados internacionales, como el de 1904 que sentenció la mediterraneidad boliviana y que el gobierno de Morales denuncia de injusto, ilegal e impuesto, sólo defiende el derecho internacional que "se ajusta a sus intereses".

La afirmación de Lanchipa se registró más de un año después que el ministro de la Defensa de Chile, Andrés Allamand, advirtió que las Fuerzas Armadas de su país tenían la capacidad para hacer respetar los tratados internacionales.

Bolivia se ha propuesto denunciar el Tratado de 1904 que señala el actual límite fronterizo binacional y que le permitió adicionar a su territorio 400 km lineales de litoral en el Océano Pacífico y 120.000 km2 en la puna del Atacama que hasta antes de desatarse la denominada Guerra del Pacífico pertenecieron a la jurisdicción boliviana.

"El proyecto de ley para el financiamiento de las Fuerzas Armadas chilenas, que próximamente será aprobado por la Cámara de Senadores, establece un presupuesto cuatrienal que no podrá ser inferior al 70% del monto invertido en armamento entre 2001 y 2010, que fueron precisamente los años que más dinero se invirtió en compras militares (en promedio US$1.900 millones anuales) y crea un Fondo de Contingencia Estratégico que dispondrá de cerca de US$3.000 millones 'destinado a financiar el material bélico para enfrentar situaciones de guerra'", señala un informe de la Diremar.

Bolivia demanda a Chile una salida soberana al mar Pacífico que perdió en la guerra de 1879.

Bolivia busca obtener por la vía pacífica una salida propia a mercados de ultramar por vía de un contencioso ante la Corte Internacional de La Haya.