El mandatario anunció un aumento de 20% en los sueldos de sectores clave de la economía y dijo que asumirá el costo político del alza en las gasolinas, lo que no logró frenar las protestas que afectaban a uno de los países más pobres de América Latina.
La Paz. Cientos de personas marchaban este jueves en la capital boliviana pidiendo la anulación de un aumento de los combustibles decretado por el Gobierno, que mantiene crispada a la población pese al alza salarial compensatoria que dispuso el presidente Evo Morales.
El mandatario anunció este miércoles un aumento de 20% en los sueldos de sectores clave de la economía y dijo que asumirá el costo político del alza en las gasolinas, pero no logró frenar las protestas que afectaban a uno de los países más pobres de América Latina.
A la marcha convocada por poderosas organizaciones vecinales, hasta hace poco aliadas al mandatario, se sumaron un paro de transportistas y bloqueos de calles en la capital La Paz y en la ciudad altiplánica de El Alto, donde hubo reportes de agresiones aisladas a comerciantes, según radios locales.
Morales, quien contaba en cambio con un abierto respaldo de los movimientos campesinos, defendió de nuevo el reajuste de hasta 83% en los combustibles para automotores como "el fin de un subsidio neoliberal que causaba corrupción y pérdidas" y un "incentivo a la producción petrolera".
El aumento -decretado el domingo en parte para eliminar un subsidio que trepó en el 2010 a US$380 millones (2% del PIB)- provocó un caos de precios en mercados y en las tarifas del transporte público.
"Evo, éste es el pueblo, corrige tu error", gritaba la presidenta de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto, Fanny Nina, encabezando una columna de manifestantes que llegó a una cuadra del Palacio Presidencial y luego se concentraron en una plaza céntrica.
A media mañana del jueves, centenares de vecinos de El Alto llegaban al centro de La Paz, en las primeras dos de varias marchas de protesta anunciadas.
Mientras tanto, casi no había servicio de transporte urbano -excepto por algunos taxis- y grupos de choferes bloqueaban puentes. Medios locales dijeron que hubo agresiones aisladas a conductores de micros que buscaban prestar servicio.
La situación era parecida en otras ciudades del país, excepto en Santa Cruz, la urbe más poblada, donde los transportistas no se sumaron al paro pero organizaciones sociales preparaban marchas contra el llamado "gasolinazo".
Los empresarios del sector de hidrocarburos justificaron el aumento a los combustibles como una medida necesaria para estimular la inversión en exploración.
El gobierno no dio estimaciones sobre el impacto en las cuentas fiscales del aumento salarial y otras medidas como el congelamiento en las tarifas de agua, electricidad y telefonía.
Bloqueo en carretera. Este jueves cocaleros-transportistas iniciaron un bloqueo en la nueva carretera que une a Cochabamba con Santa Cruz.
La movilización la protagonizan habitantes de la población de Ivirgarzama del municipio Puerto Villarroel de la provincia Carrasco, informó Erbol.
El bloqueo de la ruta comenzó aproximadamente a las 06:30 horas con la colocación de piedras, promontorios y troncos.
En tanto, el presidente del Comité pro Santa Cruz, Luis Núñez, afirmó que el mensaje presidencial de Evo Morales causó mayor incertidumbre y más inestabilidad,
A juicio de Núñez “le siguen mintiendo y ofreciendo falsas expectativas a los bolivianos, cuando en realidad la economía del Estado boliviano está mal, no hay una política económica seria y responsable, que genera empleos estables y promueva el desarrollo”.
Añadió que lo anunciado “es injusto con la mayoría de la población boliviana, porque dio pocas esperanzas de mejor calidad de vida, solo favoreció a cuatro sectores, los militares, los policías, el sector salud y educación, ¿y los demás?, como el sector privado y los que no son asalariados”.
También el Mallku (líder) de Industrias Extractivas del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), Rafael Quispe, sostuvo que la organización rechaza las propuestas del mandatario.
Explicó que “estamos alarmados y preocupados porque haya incremento del 20% para los asalariados, porque no toda la población es asalariada. Más del 70% vive de la producción y sobre ellos (Evo Morales) no ha dicho nada, porque son los que más sufren”, aseveró.
*Con informaciones de Reuters