“A nueve años del inicio del proceso de cambio del presidente Evo Morales, atrás ha quedado en la comunidad internacional la sospecha de que un gobierno que surge de los movimientos sociales (y) está conducido por un líder indígena campesino y cocalero, iba a ser permisible con la coca excedentaria y con el narcotráfico”, dijo el ministro de Gobierno Hugo Moldiz.

Bolivia presentó este lunes ante la Comisión de Estupefacientes de la Asamblea General de las Naciones Unidas un informe sobre los logros de su modelo de lucha contra el narcotráfico y pidió a los países consumidores hacer mayores esfuerzos bajo un concepto de responsabilidad compartida que va más allá del respeto a la soberanía de las naciones.

El informe fue presentado por el ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, en el marco de la 58 sesión de esa comisión, que se realiza en Viena.

De acuerdo a la autoridad, la delegación boliviana hizo énfasis en que estos nueve años de gobierno de Evo Morales y de aplicación de la nueva política antidroga se tradujeron en importantes avances reconocidos por la comunidad internacional, pero además despejaron el temor de que un gobierno nacido de las bases campesinas cocaleras fuera a ser permisible con la coca excedentaria y el narcotráfico.

“A nueve años del inicio del proceso de cambio del presidente Evo Morales atrás ha quedado en la comunidad internacional la sospecha de que un gobierno que surge de los movimientos sociales (y) está conducido por un líder indígena campesino y cocalero, iba a ser permisible con la coca excedentaria y con el narcotráfico. Se ha demostrado todo lo contrario”, dijo en declaraciones a la red PAT.

Agregó que Bolivia ha demostrado que su modelo antidroga es efectivo, porque frente a otros países de la región que enfrentan la misma programática, “es el que más ha reducido los cultivos de coca, que mayor interdicción ha hecho y que mayor desarrollo integral ha promovido y ha logrado”.

El 3 de marzo la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) presentó su informe 2014 y destacó que Bolivia redujo a 23.000 hectáreas sus extensiones de cultivos de hoja de coca, "el nivel más bajo desde 2002". Destaca además que en un año se "erradicaron" más de 11.400 hectáreas de cultivos de coca y se cerraron 67 laboratorios clandestinos y casi 6.000 centros de producción de cocaína base.

Moldiz dijo este lunes que estos resultados “no hubieran sido posibles sin concebir el modelo boliviano”, que se basa en los principios de reducción concertada, pacífica y con control social, “pero también de erradicación forzosa en parques nacionales y áreas no permitidas”.

Explicó que otros de los ejes del informe presentado hoy en Viena tiene que ver con la responsabilidad compartida, que no ha recibido una respuesta en igual proporción de los países consumidores, que “presionan sobre la oferta, pero son absolutamente laxos y hasta permisibles frente a la demanda de drogas”.

Ante ello, Bolivia pidió mayores esfuerzos de los países consumidores. “Una responsabilidad compartida no es solamente el pleno respeto a la soberanía de nuestros países, sino que los países del norte hagan mayor esfuerzo para controlar y combatir el lavado de activos, que hagan el mayor esfuerzo para el control y combate  del crimen organizado y otros delitos conexos, como son la trata y tráfico de personas, la prostitución en general e infantil en particular, el tráfico de armas y otros delitos anexos que son una amenaza para el mundo”, señaló el ministro.

La Comisión de Estupefacientes (CND) es la reunión anual en Viena de todos los Estados miembros de la ONU para discutir y tomar decisiones sobre una amplia gama de cuestiones relacionadas con el sistema mundial de control de drogas, el programa de trabajo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC) y la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE).