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Bolivia: opositores e indígenas acuden a la OEA acusando al gobierno de violaciones a DD.HH.
Jueves, Mayo 31, 2012 - 08:44

Aprovechando que Bolivia es la sede de la 42° Asamblea de la OEA, grupos opositores y sectores indígenas acuden, con distinto grado de éxito, al cónclave con demandas locales, que se centran en la supuesta violación de derechos por parte del gobierno.


Mientras se prepara la inauguración de la Asamblea de la OEA en Tiquipaya (el 3 de junio), surgen quejas locales que intentan ser introducidas en el pleno del foro continental. A la fecha, sólo dirigentes indígenas de la IX marcha han conseguido cita ante una comisión, al margen del evento central.

Grupos opositores, como el Movimiento Sin Miedo (MSM) y Convergencia Nacional (CN), enviaron cartas a la secretaría general de la OEA para denunciar —aseguran— violaciones de los derechos humanos cometidas por el Gobierno nacional.

El vicepresidente Álvaro García respondió a esas manifestaciones y en conferencia de prensa ayer las calificó como una “afrenta” a Bolivia. “En la Asamblea de la OEA se discutirán temas centrales como la seguridad alimentaria con soberanía y la reivindicación marítima (...) Otros están en contrarruta, buscan protagonismo y buscan manchar la imagen de Bolivia ante el mundo”, lamentó la autoridad.

El líder del MSM, Juan del Granado, anunció ayer que remitió una carta al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, detallando las supuestas violaciones de los derechos humanos en Bolivia. “Es un dossier de los hechos de violaciones que cometió el gobierno de Morales”, explicó.

Por su parte, la diputada Norma Piérola (CN) informó que su organización política envió documentos a la OEA que muestran, dijo, que hay violación de derechos humanos. Informó que sus misivas fueron rechazadas por el organismo internacional y que como una forma de protesta, decidió instalarse en una carpa en lugares aledaños a la sede de la Asamblea.

Audiencia. El vocero de la IX marcha, Rafael Quispe, ratificó que una comisión de la OEA recibirá a dirigentes indígenas. Anunció que el sector denunciará al Gobierno por atropellos a los derechos de los pueblos indígenas ocurridos en el último año.

Quispe expresó su optimismo de que la OEA sancionará al Gobierno boliviano. Dijo que los dirigentes que asistirán a la audiencia son Fernando Vargas, Adolfo Chávez, Bertha Bejarano, Félix Becerra y su persona. A la demanda indígena se suma la queja de los comunarios de Mallku Khota, quienes también buscan una audiencia en la Asamblea de la OEA. Sin mencionar la cita internacional, el senador opositor Róger Pinto pidió asilo político en la Embajada de Brasil a pocos días de las sesiones del foro.

El vicepresidente García descartó que en Bolivia haya persecución política y recordó la Asamblea de 1979, cuando en La Paz se aprobó una resolución en favor de la demanda marítima y un golpe militar “aniquiló” la importancia de esto. “Salvando distancias y sin ese carácter sangriento, después de 33 años aparecen otras personas y por otros medios intentan manchar a Bolivia”, dijo.

Clinton quiso venir

Agenda

La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, planeaba asistir a la Asamblea de la OEA en Cochabamba, pero el cambio de fecha de la cita (de julio a junio) planteó problemas en su agenda: ya programó un viaje internacional.

Seguridad alimentaria y mar, temas centrales

La seguridad alimentaria con soberanía y la reivindicación marítima boliviana son consideradas por el gobierno de Evo Morales temas centrales de la Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA). El vicepresidente Álvaro García anunció que el Gobierno desplegará estrategias para promover en la región la seguridad alimentaria con soberanía. Además, explicó que el foro continental es un escenario ideal para realizar la demanda marítima boliviana.

“Son dos grandes objetivos (...) En la Asamblea de la OEA no se debatirán temas de carretera sino temas importantes tales como la seguridad alimentaria y nuestra salida soberana al mar. Ahí debemos estar juntos todos los bolivianos”, afirmó García.

En 1979, La Paz acogió al noveno periodo de sesiones de la Asamblea de la OEA, ocasión en la que aprobó con el voto de todos sus miembros —excepto Chile y Paraguay— que el diferendo marítimo es de interés del hemisferio. Además, se pidió una salida al mar con soberanía. El Gobierno planteó como tema central de la Asamblea la seguridad alimentaria con soberanía. Lo hizo en rechazo al “modelo occidental del vivir mejor”.

Falta acuerdo en ‘soberanía alimentaria’

El concepto de “soberanía alimentaria” no logró consenso en el debate del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), por lo que la negociación del tema será llevada a cabo por los cancilleres de América en el foro continental a realizarse en Cochabamba.

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, en conferencia de prensa en Washington, admitió que la discusión de los miembros de la organización se centró en el concepto de soberanía alimentaria. Dijo que para algunos países esa concepción tiene un contenido distinto que para otros, por lo que el tema será discutido por los cancilleres.

“Hay un consenso en torno al texto de la resolución que se enviará a la Asamblea General para que lo examinen los cancilleres, y sólo persiste un problema conceptual sobre la soberanía de la seguridad alimentaria, que deberá debatirse el lunes y martes (4 y 5 de junio) en Bolivia”, afirmó.

El Gobierno planteó como tema central de la 42 Asamblea General de la OEA —que tendrá lugar en Tiquipaya (Cochabamba) entre el 3 y 5 de junio— la “Seguridad alimentaria con soberanía”.

Bolivia propuso como cuestiones básicas de la discusión —en el marco de la Declaración de Cochabamba— la no privatización del acceso al agua, la nacionalización de la tierra y que la propiedad sobre este recurso no se concentre en minorías.

El viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Víctor Hugo Vásquez, dijo a La Razón que “la soberanía alimentaria permitirá la autodeterminación, sabiendo cuánto se va a producir, y sobre todo garantizando que se mantenga un modelo productivo por varias generaciones”. EEUU observó el proyecto y se opuso a consagrar el acceso al agua como derecho humano.

Autores

LaRazón.com