El vicecanciller Juan Carlos Alurralde informó que el subsecretario adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Kevin Whitaker, llegó a La Paz para trabajar en cooperación jurídica y económica, narcotráfico y temas comerciales.

Bajo el acuerdo marco firmado en 2011, Bolivia y Estados Unidos realizan hoy la primera reunión en su proceso de acercamiento. Un tema de la agenda es la extradición del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, requerido por la justicia boliviana por el caso Octubre 2003.

El vicecanciller Juan Carlos Alurralde informó que el subsecretario adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Kevin Whitaker, llegó ayer a La Paz para trabajar en aspectos referidos a la cooperación jurídica y económica, narcotráfico y temas comerciales. La ministra de Planificación del Desarrollo, Viviana Caro, será la representante del Gobierno boliviano.

La extradición del exmandatario se abordará en la mesa de cooperación jurídica, donde la administración de Evo Morales solicitará modificar el acuerdo de extradición con EEUU.

“Vamos a ver las solicitudes de extradición que están pendientes con Estados Unidos (...) Es parte de las solicitudes (de extradición) que están pendientes, tenemos varias solicitudes pendientes y vamos a tocar cada una de ellas”, respondió Alurralde cuando se le consultó si la extradición de Sánchez de Lozada sería tema del diálogo.

El expresidente enfrentó en 2003 una convulsión social que dejó un saldo de 68 víctimas fatales y provocó su dimisión. Sánchez de Lozada radica en Estados Unidos junto a sus exministros Carlos Sánchez Berzaín, Jorge Berindoague y Guido Áñez. La Fiscalía acusa a las exautoridades por genocidio y solicita su extradición.

La Paz y Washington firmaron un tratado de extradición en 1995 que refiere que “no se concederá la extradición si el delito por el cual se la ha solicitado es de carácter político”, pero que la autoriza en el caso de “asesinato, homicidio doloso, secuestro, lesiones gravísimas, violación, corrupción sexual de menores, robo armado y delitos relativos al tráfico ilícito de sustancias controladas”.

Pedido. Alurralde anunció que en la cita de hoy se pedirá modificar el acuerdo de extradición. El objetivo es que Sánchez de Lozada y sus exministros sean devueltos al país para que enfrenten los procesos judiciales.

“Se verán aspectos políticos, como las relaciones bilaterales, así como temas de comercio y cooperación judicial en relación a lo que es nuestro acuerdo de extradición y la posibilidad de mejorar este marco de cooperación judicial”, afirmó Alurralde.

Bolivia y Estados suscribieron el 7 de noviembre de 2011 un convenio marco que sienta las bases del relacionamiento bilateral, marcado desde 2008 por una compleja situación a raíz de la mutua expulsión de embajadores y denuncias de injerencia política.

La comisión de Estados Unidos estará compuesta por el subsecretario adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Kevin Whitaker; el encargado de Negocios de la Embajada de EEUU en Bolivia, John Creamer, y el asesor en democracia y derechos humanos del Departamento de Estado, Francisco Gonzales, entre otros.

Por Bolivia, encabeza la delegación la ministra de Planificación del Desarrollo, Viviana Caro; el vicecanciller, Juan Carlos Alurralde; el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, y varios viceministros, apunta ANF.

Reyes Villa en EEUU

AsiloEl exprefecto de Cochabamba Manfred Reyes Villa, acusado por corrupción, y un grupo de personas vinculadas al caso Terrorismo también están en Estados Unidos. Reyes Villa salió del país luego de ser candidato presidencial en 2009.

La compleja relación norte-sur

Las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos estuvieron marcadas por la tensión. La administración del presidente Evo Morales acusó en reiteradas ocasiones al exembajador del país del norte, Philip Goldberg, de injerencia en asuntos internos. Incluso lo vinculó de apoyar a la oposición política. En septiembre de 2008 expulsó al diplomático, a quien acusó de “conspirar contra su gobierno”.

Washington hizo lo mismo con el embajador boliviano Gustavo Guzmán. Posteriormente, fue expulsada del país la Administración de Drogas y Narcóticos (DEA), por considerar que la lucha contra el narcotráfico fue usada con fines políticos.

Las labores de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) fueron suspendidas en el Chapare en 2010. La Paz y Washington trabajaron en un acuerdo marco que fue firmado el 7 de noviembre de 2011. El documento sienta las bases del relacionamiento bilateral y abre el paso para la restitución de embajadores en ambos países.

El pacto entre ambos Estados contempla aspectos como la cooperación y la responsabilidad compartida en la lucha contra el narcotráfico, el fortalecimiento de las relaciones comerciales y el respeto a la soberanía.