El presidente Evo Morales y el Encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en La Paz, Peter Brennan, hicieron el anuncio este martes tras una reunión en el Palacio de Gobierno.
Los gobiernos de Bolivia y Estados Unidos anunciaron este martes que decidieron trabajar en la mejora de sus relaciones bilaterales a partir de la alianza en temas de interés común y con el objetivo de reponer embajadores.
El anuncio lo hicieron esta mañana el presidente Evo Morales y el Encargado de Negocios de la Embajada de EE.UU. en La Paz, Peter Brennan, tras una reunión en el Palacio de Gobierno, donde evaluaron el momento que atraviesa la relación bilateral, deteriorada desde que en 2008 fueran expulsados los embajadores.
“Estamos acá para retomar las buenas relaciones con el gobierno de Estados Unidos. Qué mejor las gestiones que hará nuestro consejero de la embajada de Estados Unidos, hacer gestiones ante su país y (ver) cómo en el futuro reponer también los embajadores correspondientes”, anunció Morales.
Dijo que el acercamiento se produjo a iniciativa de la legación estadounidense y recordó que en el pasado el gobierno de ese país pedía a Bolivia no mantener vínculos con Cuba e Irán, naciones con las que ahora mantiene relaciones. “Nosotros no podemos estar fuera de estas relaciones”, afirmó.
Explicó que en el encuentro con Brennan se evaluaron los avances registrados en el acercamiento bilateral en distintas áreas y reiteró: “A partir de esta reunión quisiéramos acelerar nuestras relaciones entre el gobierno de Bolivia y de Estados Unidos”.
Brennan destacó la existencia de temas de interés común como el acercamiento comercial y la preservación del medio ambiente, que llevan a la conclusión de que “hay muy buenas posibilidades de avanzar en nuestras relaciones”.
Sobre la restitución de embajadores, dijo que ese es el objetivo, aunque no hay una fecha. “No le puedo dar una fecha ni precisar cuándo puede ocurrir eso, pero espero que en el futuro, es algo que queremos consolidar”.
El 10 de septiembre de 2008 el gobierno de Evo Morales decidió la expulsión del embajador norteamericano Philip Goldberg y de la agencia antidrogas DEA, acusándolos de haber apoyado un complot de la oposición.
En respuesta, el 12 de septiembre de 2008 el gobierno de Washington también decidió expulsar al embajador de Bolivia, Gustavo Guzmán.