El acuerdo firmado este lunes en la capital estadounidense augura "el pronto retorno de embajadores a Washington y La Paz", en una señal de acercamiento entre la potencia mundial y el país considerado el tercer productor mundial de coca y cocaína, tras Colombia y Perú.
La Paz. Bolivia y Estados Unidos dijeron este lunes que pusieron fin a largas controversias diplomáticas con la firma de un "acuerdo marco" que posibilitará, después de más de tres años, un "pronto" intercambio de embajadores.
El presidente izquierdista boliviano, Evo Morales, expulsó en 2008 al embajador y a los agentes antidrogas de Estados Unidos, acusándolos de apoyar supuestas acciones conspirativas de la oposición conservadora, tras lo cual Washington echó al representante del empobrecido país sudamericano.
El acuerdo firmado este lunes en la capital estadounidense augura "el pronto retorno de embajadores a Washington y La Paz", en una señal de acercamiento entre la potencia mundial y el país considerado el tercer productor mundial de coca y cocaína, tras Colombia y Perú.
Apunta también a "una relación de colaboración más productiva para el beneficio de nuestro dos pueblos", agregó una declaración binacional divulgada por la cancillería boliviana, que no mencionó posibles fechas de un intercambio de embajadores.
El documento fue firmado por la subsecretaria de Estado para la Democracia y Asuntos Mundiales de Estados Unidos, María Otero, y el vicecanciller boliviano, Juan Carlos Alurralde.
"Los objetivos del acuerdo incluyen fortalecer y profundizar las relaciones bilaterales, con respeto por los estados soberanos y su integridad territorial; (...) apoyar acciones eficaces de cooperación contra la producción y el tráfico ilícito de estupefacientes, basadas en la responsabilidad compartida", señaló la declaración.
Ambos países acordaron también "fortalecer las relaciones comerciales", añadió la declaración, sin precisar si esto implicaría la negociación de un tratado de libre comercio, algo rechazado varias veces por el presidente Morales, un estrecho aliado de los gobiernos izquierdistas de Cuba y Venezuela.
Bolivia y Estados Unidos negociaron el acuerdo marco desde principios de 2010, con altibajos provocados por variadas acusaciones entre ambos gobiernos y un reciente roce en torno a una marcha indígena, que Morales dijo fue apoyada por funcionarios de la embajada norteamericana.