El nuevo ministro tendrá como misión desbaratar la crisis de gestión por la que pasa la cartera de Educación y ha generado 15 despidos desde enero. Ricardo Vélez es la segunda baja en el primer tren ministerial de Bolsonaro, en menos de 100 días de gobierno.
Río de Janeiro. El presidente Jair Bolsonaro confirmó este lunes la dimisión de Ricardo Vélez del cargo de ministro de Educación y anunció al economista y profesor universitario Abraham Weintraub como sustituto, en un intento por resolver una crisis que perdura desde el principio del Gobierno.
La dimisión de Vélez -colombiano naturalizado brasileño- ya era esperada, después de que Bolsonaro afirmó en una entrevista este viernes que el ministro podría no continuar en el cargo.
Al anunciar el nombramiento de Weintraub en Twitter, Bolsonaro afirmó que "Abraham es doctor, profesor universitario y posee amplia experiencia en gestión y el conocimiento necesario para el cargo". Un poco después, sin embargo, el presidente hizo una corrección en el currículo del nuevo ministro, también por medio de Twitter.
"Corregindo: Abraham tiene una maestría en Administración en el área de Finanzas por la FGV y MBA Ejecutivo Internacional por el OneMBA, con título reconocido por las escuelas: FGV / Brasil, RSM / Holanda, UNC / Estados Unidos, CUHK / China y EGADE-ITESM / México".
En el tuíte inicial, además de hablar del nuevo ministro, Bolsonaro también agradeció a Vélez "por los servicios prestados".
El presidente se reunió con Vélez en la mañana de este lunes, un encuentro que no fue divulgado en su agenda oficial. Weintraub ocupaba hasta el momento el cargo de secretario ejecutivo en la Casa Civil.
El nuevo ministro tendrá como misión desbaratar la crisis de gestión por la que pasa la cartera de Educación, una de las más importantes de la explanada de los Ministerios.
Desde comienzos de enero, una pelea entre alas en el ministerio -la ligada al ideólogo del gobierno de Olavo de Carvalho, y la de los militares, llevó en total a 15 despidos de puestos clave. La semana pasada, fueron despedidos los dos últimos integrantes del ministerio vinculados a Vélez.
Las acciones importantes del gobierno se han quedado en segundo plano, como la quiebra de la gráfica responsable de imprimir las pruebas del Examen Nacional de la Enseña (Enem) y problemas en el ingreso en la facultad de estudiantes que son financiados por el Fondo de Financiamiento Estudiantil (FIES).
El propio Vélez se involucró personalmente en polémicas al defender públicamente la revisión de libros didácticos de historia para contar lo que considera la historia real del golpe de Estado de 1964. En otra polémica, el entonces ministro dijo al diario Valor Económico que la "idea de universidad para todos no existe", defendiendo que "las universidades deben quedar reservadas para una elite intelectual".
"Aliado leal". El nuevo ministro es profesor de la Universidad Federal de São Paulo, actuando como ejecutivo en el mercado financiero por más de 20 años de experiencia, con pasajes por instituciones como el Banco Votorantim.
En una nota, el ministro de la Casa Civil, Onyx Lorenzoni, elogió al ex auxiliar y ahora titular de la Educación.
"Profesor Abraham Weintraub es un hombre con una sólida formación. Economista, conoce gestión, es profesor concursado de la Universidad Federal de São Paulo y conoce la iniciativa privada", afirmó Onyx. "Fue una de las personas que muy pronto creyeron en la candidatura de Jair Bolsonaro", afirmó.
"El presidente gana con un ministro capaz, un aliado leal, un administrador competente y honesto que sabe que la educación brasileña necesita ser transformada para ser verdaderamente el camino para que niños y adolescentes puedan construir una vida mejor para sí y para sus familias" agregó.
Vélez es la segunda baja en el primer escalón de Bolsonaro, en menos de 100 días de gobierno.
En febrero, Gustavo Bebianno, entonces ministro de la Secretaría General de la Presidencia y que había presidido el PSL -partido de Bolsonaro- durante la campaña electoral, fue despedido tras ser el personaje principal de una crisis que se arrastró por una semana y fue llamado de mentiroso por el hijo del presidente, el concejal fluminense Carlos Bolsonaro (PSC).