La petición de Bolsonaro al Congreso se produjo un día después de que una comisión del Senado rechazara el informe que defendía el mantenimiento del decreto sobre el porte de armas y posteriormente, lo suspendió por "inconstitucional".
Río de Janeiro. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hizo un apelo al Congreso para que no revoque varios decretos de la polémica ley que flexibiliza la posesión y la venta de armas en el país, y recordó que es un deseo de la población.
En una transmisión en directo en las redes sociales, este jueves por la noche, Bolsonaro dijo que "quien está perdiendo (si se revocan partes) no soy yo. Yo tengo porte de arma porque soy capitán del Ejército. Quien está perdiendo es el pueblo que quiere una arma, este pueblo que, en 2005, fue a un referéndum y votó por el derecho de comprar armas y municiones, y que el gobierno ignoró".
La petición de Bolsonaro al Congreso se produjo un día después de que una comisión del Senado rechazara el informe que defendía el mantenimiento del decreto sobre el porte de armas y posteriormente, lo suspendió, al entender que es inconstitucional.
En mayo, Bolsonaro firmó un decreto que amplió la diversidad de calibres de armas de uso permitido, la cantidad de compra de municiones y la extensión a 11 categorías profesionales del derecho a portar armas.
"Apelo a los parlamentarios aquí, ahora, que no dejen que el Senado y la Cámara de Diputados revoquen nuestro decreto de las armas", agregó el presidente brasileño.
Bolsonaro recordó que flexibilizar la posesión de armas fue una de sus promesas durante la campaña electoral del año pasado, como forma para combatir los altos índices de criminalidad en el país.
"Como presidente de la República tengo que buscar una solución para la criminalidad y por eso presenté el proyecto, así como el que permite a un ciudadano disparar en su residencia para defender su patrimonio sin que sea sancionado penalmente por ello", comentó.
Bolsonaro atribuyó la derrota en la comisión del Senado a la oposición. "Todo el tiempo trabajan contra tu derecho, ciudadano, de tener una arma", criticó.
Con la derrota en la comisión del Senado, el decreto será votado ahora en el pleno de la Cámara Alta, donde si es nuevamente rechazado, por una mayoría simple, será enviado a la Cámara de Diputados, que deberá decidir si lo manda a otra comisión temática o lo lleva directamente al pleno.
Si los diputados también rechazan el decreto, este pierde su efecto inmediatamente. Si es aprobado, volverá al Senado para ser aprobado.
