El presidente de Brasil expresó en la Asamblea General de Naciones Unidas que su Gobierno se estaba tomando en serio la protección de la Amazonía y duplicando los fondos para la aplicación de la ley ambiental para combatir la deforestación ilegal.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo este martes en la Asamblea General de Naciones Unidas que las leyes medioambientales de su país deberían servir como modelo para el mundo y destacó el compromiso de su gobierno con la lucha contra la deforestación ilegal.
El mandatario de extrema derecha, que ha presionado para abrir más la selva amazónica a la minería y la agricultura, ha sido criticado por la creciente deforestación bajo su gobierno.
Pero en un tono conciliador, le dijo a la ONU que su gobierno se estaba tomando en serio la protección de la Amazonía y duplicando los fondos para la aplicación de la ley ambiental para combatir la deforestación ilegal.
El Amazonas es un baluarte natural vital contra el cambio climático, que absorbe y almacena enormes cantidades de carbono, y los científicos están cada vez más preocupados por la velocidad de su destrucción.
La deforestación de la Amazonía brasileña ha aumentado drásticamente desde que Bolsonaro asumió el cargo en 2019, aunque datos satelitales preliminares sugieren que la tala en lo que va de año tuvo pocos cambios con respecto al mismo período de 2020.
Bolsonaro también dijo que la campaña de vacunación en Brasil contra el COVID-19 había sido exitosa y que para noviembre todos los adultos que lo deseen estarían completamente inoculados. El presidente, un escéptico de las vacunas, afirma con orgullo haber rechazado la inyección hasta ahora.