Durante su discurso en la Asamblea General de la ONU, ha sostenido el papel que desempeña la agricultura brasileña a la hora de alimentar al mundo y ha lamentado que, pese a ello, "somos víctimas de una brutal campaña de desinformación sobre el Amazonas y los humedales brasileños".
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha denunciado este martes la "brutal campaña de desinformación" de la que según él está siendo víctima Brasil en relación con la protección del Amazonas y ha asegurado que él es partidario de la "tolerancia cero" en lo que refiere a los delitos medioambientales.
Como marca la tradición, Bolsonaro ha sido el primer presidente en intervenir ante la Asamblea General de la ONU, en esta ocasión en un mensaje de vídeo debido a la pandemia de coronavirus. Durante su discurso, ha sostenido el papel que desempeña la agricultura brasileña a la hora de alimentar al mundo y ha lamentado que, pese a ello, "somos víctimas de una brutal campaña de desinformación sobre el Amazonas y los humedales brasileños".
El Amazonas "es conocido por su inmensa riqueza, lo que explica el apoyo dado por las instituciones internacionales a esta campaña de desinformación, anclada en intereses turbios junto con asociaciones brasileñas no patrióticas con el fin de minar al propio Gobierno de Brasil", ha denunciado.
En este sentido, ha sacado pecho de las políticas de su Gobierno en materia medioambiental y de conservación, reivindicando que el país es que cuenta "con el mix energético más limpio y diversificado" y que pesa a ser una de las diez mayores economías del mundo, sus emisiones solo representan el 3 por ciento global.
"Brasil es el mayor producción mundial de alimentos y por esa razón existe tal fuerte interés en propagar desinformación sobre nuestro medio ambiente", ha insistido Bolsonaro, recordando que el Amazonas brasileño tiene una superficie equivalente a la de Europa occidental.
El presidente también se ha referido a los incendios en la selva tropical, subrayando que "suelen producirse virtualmente en los mismos lugares, en el extremo oriental, donde los brasileños de ancestros indígenas queman sus tierras de cultivo en busca de medios de vida en zonas ya despobladas".
Según Bolsonaro, los incendios de origen criminal "son combatidos con rigor y determinación" en el país. "Yo mantengo mi política de tolerancia cero hacia los delitos medioambientales", ha asegurado, recordando que junto al Congreso ha tratado de "regularizar las tierras con vistas a identificar a los autores de estos actos criminales".
Sin embargo, dado lo vasto del Amazonas brasileño es difícil "no solo combatir los incendios, sino también la tala ilegal y la biopiratería". "Los grandes incendios son consecuencia inevitable de las altas temperaturas locales junto con la acumulación de la materia orgánica en descomposición", ha argumentado.
Críticas a la prensa. Bolsonaro también se ha referido a la pandemia de coronavirus y ha aprovechado el estrado virtual de la ONU para criticar a la prensa. Así, ha denunciado que una parte de los medios brasileños "politizaron el virus propagando el pánico entre la población". "Bajo el lema 'quédate en casa' y 'ya trataremos la economía después', casi sembraron el caos social en el país", ha sostenido.
Sin embargo, ha reivindicado que su Gobierno "en un paso valiente puso en marcha varias medidas económicas que evitaron un mal mayor", enumerando algunas de ellas, incluidos los fondos para ayudar a la población.