El presidente de Brasil ha manifestado que comprende la importancia de las medidas de prevención, las cuales deben ser implantadas "de manera racional, responsable y coordinada", pero al mismo tiempo su preocupación, ha dicho, está con los "más vulnerables".
Sao Paulo. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha asegurado este martes que los remedios para hacer frente al coronavirus "no pueden ser peores que la enfermedad" y ha recalcado la necesidad de "salvar vidas" sin que ello repercuta en el empleo, en consonancia con sus críticas hacia las medidas de aislamiento que ha recomendado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Tenemos que ser cautelosos y precavidos con todos, en especial con los más mayores y aquellos que sufran enfermedades", al mismo tiempo que se "combate el desempleo que crece rápidamente entre los más pobres", ha dicho Bolsonaro.
El mandatario de extrema derecha se ha dirigido al país a través de la televisión y la radio pública, tal y como ha recogido la cadena Globo, horas después de que el Ministerio de Salud de Brasil anunciara que se han registrado 1.517 casos y 201 muertes a causa del coronavirus, lo que supone el mayor aumento desde que comenzó la crisis.
Bolsonaro, uno de los pocos jefe de Estado que aún persiste en poner en tela de juicio las recomendaciones de la OMS, vio este lunes cómo su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, le contradecía y adoptaba el discurso de las autoridades provinciales y estatales, al afirmar que la cuarentena era la mejor medida para hacer frente al virus.
El dirigente ha manifestado que comprende la importancia de las medidas de prevención, las cuales deben ser implantadas "de manera racional, responsable y coordinada", pero al mismo tiempo su preocupación, ha dicho, está con los "más vulnerables".
"Si cerramos o limitamos los movimientos, ¿qué pasará con aquellas personas que tienen que trabajar todos los días y que tienen que ganarse el pan? ¿Qué será del vendedor ambulante, del vendedor de periódicos, del peón de obra, del camionero y de los otros autónomos?", se ha preguntado.
El presidente brasileño, que en un principio llegó a decir que el coronavirus era una "gripecita", se ha mostrado muy crítico con algunas de las autoridades estatales que desde un principio optaron por seguir las recomendaciones de la OMS, cerrando escuelas y lugares públicos y aconsejando la reclusión de sus ciudadanos en sus hogares.
Es el caso del estado de Sao Paulo, el más afectado por la crisis sanitaria, en donde se han producido 136 muertes y se han registrado 2.339 casos.
La pandemia de coronavirus, originada en la ciudad china de Wuhan, ha dejado hasta el momento más de 42.000 muertos y la cifra de afectados sobrepasa los 857.000.