Esta semana, grupos conservadores, desde evangélicos a agricultores y legisladores que defienden el uso y tenencia de armas de fuego, han visitado a Bolsonaro para asegurarse de que sus intereses estén en la cúspide de su agenda si es elegido presidente.
Brasilia. Con la victoria a la vista en la carrera presidencial de Brasil, el candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro enfrenta la presión de grupos de interés que lo respaldaron para cumplir sus promesas y abandonar planes de fusionar ministerios.
Esta semana, grupos conservadores, desde evangélicos a agricultores y legisladores que defienden el uso y tenencia de armas de fuego, han visitado al favorito para ganar los comicios en su casa para asegurarse de que sus intereses estén en la cúspide de su agenda si es elegido presidente este domingo, como se prevé.
Líderes de la industria dijeron a Bolsonaro que se oponen a fusionar los ministerios de Finanzas y Planificación con la cartera de Industria y Comercio en un superministerio que sería liderado por su gurú en política económica, Paulo Guedes.
"Si este es su interés, por el bien del país, mantendremos al Ministerio de la Industria y el Comercio, no hay problema", declaró Bolsonaro en una aparición en un video emitido por Facebook este miércoles por la noche.
El excapitán del Ejército compite sobre una plataforma anticorrupción y planeaba reducir los ministerios de 29 a 15 para disminuir la corrupción y los patrocinios. Por ejemplo, quiere poner a los ministerios de Cultura y Deportes bajo el Ministerio de Educación.
Pero su plan más controvertido de fusionar los ministerios de Agricultura y Medioambiente provocó una serie de críticas de ambientalistas que dicen que eso socavaría el compromiso de Brasil para proteger la selva amazónica.
Incluso los agricultores brasileños, que respaldan la promesa de Bolsonaro de relajar las reglas ambientales y limitar las reservas indígenas, están pensándolo dos veces sobre la fusión porque podría afectar a sus exportaciones al provocar la ira de consumidores con conciencia ecológica en el exterior.
"Ha habido cierta fricción sobre si el Ministerio de Medioambiente debería ser fusionado con el Ministerio de Agricultura. Por mi parte, estoy listo para negociar", afirmó Bolsonaro.
Otra promesa de Bolsonaro al grupo de presión agrícola, la flexibilización de leyes para el control de armas con el fin de permitirles armarse contra el creciente crimen en áreas rurales, podría cumplirse antes de que asuma su mandato el 1 de enero si derrota el domingo al candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, como se espera.
El presidente de la Cámara baja del Congreso, Rodrigo Maia, dijo el miércoles que pretende avanzar con ese tema tras el balotaje de este domingo.