Brasilia. La entrega de los términos del acuerdo deintercambio de combustible nuclear de Irán a las Naciones Unidas es una"victoria del diálogo" para el gobierno de Brasil, dijo este lunes elministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha.
Envirtud del acuerdo presentado el lunes a la Agencia Internacional deEnergía Atómica (IAEA, por su sigla en inglés), vinculada a la ONU,Irán enviará a Turquía 1.200 kilos de uranio levemente enriquecido yrecibirá de vuelta 120 kilos de uranio enriquecido en 20 por ciento,para su uso en un reactor de investigaciones médicas en Teherán.
"Elpresidente está bastante satisfecho. Cree que fue una victoria de ladiplomacia y del diálogo. Cuando jefes de Estado dialogan entre sí esposible conseguir avances mayores que cuando se procede sólo porcanales diplomáticos", dijo el ministro a la prensa.
"Aquelloque la comunidad internacional se esforzaba en hacer fue concretado hoycon la entrega", sostuvo Padilha, quien además negó que el episodiopueda generar grietas en las relaciones entre Brasil y Estados Unidos.
Elacuerdo fue propuesto inicialmente por la ONU hace seis meses, peroEstados Unidos y sus aliados dicen que la propuesta ya fue superada porlos hechos.
En la mañana, el presidente de Brasil, LuizInácio Lula da Silva, dijo en su programa radial semanal que ladeclaración firmada la semana pasada entre Brasil, Turquía e Irán no esun "acuerdo nuclear", sino un esfuerzo para que la república islámicaacepte negociar sobre su programa de energía atómica.
"Esimportante que Brasil comprenda de una vez por todas que no fuimos allápara negociar un acuerdo nuclear. No tenemos poder para eso", afirmóLula en el programa de radio semanal "Desayuno con el presidente".
"Fuimosallá para tratar de convencer a Irán de aceptar una propuesta hecha porTurquía y Brasil de sentarse en la mesa de negociaciones, y loconseguimos", explicó el mandatario.
Teóricamente, elintercambio sería una garantía a la comunidad internacional de que Iránno está desviando uranio enriquecido para actividades bélicas.
Perola comunidad internacional cree que, a estas alturas, las reservasiraníes de uranio levemente enriquecido son mucho mayores a los 1.200kilos y que por eso sobraría mucho material para que Irán use en susupuesto programa de armas nucleares.
Escepticismo. Algunosdiplomáticos afirman que sólo habrá un acuerdo si Irán deja deenriquecer uranio a 20%, una actividad que comenzó enfebrero y que ha alimentado las sospechas de Occidente de que larepública islámica estaría desarrollando armas nucleares en secreto.
Teherán asegura que su programa nuclear apunta a la generación de energía eléctrica para fines civiles.
Seisgrandes potencias ya definieron nuevas medidas punitivas contra Irán,incluidas China y Rusia, que previamente se negaban a aceptar unacuarta ronda de sanciones contra ese país.
Teherán dice queva a cancelar el acuerdo si el Consejo de Seguridad de la ONU apruebala resolución propuesta por Estados Unidos, posiblemente el mes próximo.
Turquíay Brasil, miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU,argumentan que el acuerdo sería motivo suficiente para suspender, almenos temporalmente, la discusión sobre nuevas sanciones contra Irán.
Las potencias Occidentales afirman que Irán aceptó el acuerdo sólo para ganar tiempo contra nuevas sanciones.