El grupo, descrito como "absolutamente amateur" por el ministro de Justicia Alexandre Moraes, estaba compuesto por brasileños y en contacto a través de aplicaciones de mensajes como WhatsApp y Telegram, pero no se conocían personalmente.
Brasil arrestó a 10 personas este jueves sospechosas de pertenecer a un grupo poco organizado que apoya a Estado Islámico y que discutió posibles acciones terroristas durante los Juegos Olímpicos del próximo mes en Río de Janeiro.
El grupo, descrito como "absolutamente amateur" por el ministro de Justicia Alexandre Moraes, estaba compuesto por brasileños y en contacto a través de aplicaciones de mensajes como WhatsApp y Telegram, pero no se conocían personalmente.
La policía federal de Brasil está haciendo un seguimiento de 100 personas por posibles vínculos con grupos terroristas, la mayor parte de las cuales vive en la triple frontera del país con Argentina y Paraguay, dijo el jueves una fuente de la presidencia.
Aunque Brasil no tiene antecedentes de conflicto con grupos militantes conocidos, Moraes dijo que los Juegos convertían al país sudamericano en un blanco más probable, en particular por la participación de naciones que luchan contra Estado Islámico.
"Hoy fue la primera operación contra una supuesta célula terrorista en Brasil", dijo el ministro. "Brasil no es parte de la coalición contra EI, pero debido a los próximos Juegos y porque recibirá muchos extranjeros, Brasil forma parte del blanco", agregó.
Cédula organizada. Moraes dijo que los individuos detenidos eran vigilados porque accedieron a sitios relacionados con el grupo islámico extremista.
El grupo no tenía contacto directo con Estado Islámico, pero varios de sus miembros hicieron declaraciones de lealtad, como una formalidad, al grupo militante, dijo el ministro, quien no ofreció detalles sobre el asunto descubierto en la llamada operación Hashtag.
"Los involucrados participaban de un grupo online llamado 'los defensores de la Sharia' y estaban planeando adquirir armas para cometer crímenes en Brasil e incluso en el exterior", dijo Moraes en una conferencia de prensa.
"Era una célula absolutamente amateur, sin ninguna preparación, una célula desorganizada", agregó el ministro. Las autoridades decidieron intervenir cuando el grupo comenzó a planear acciones.
Moraes dijo que un miembro del grupo se contactó con un sitio clandestino en Paraguay que vende rifles AK-47, pero no había evidencia de que compraran armas. Dos personas fueron detenidas para ser interrogadas, además de las 10 arrestadas.
El ministro dijo que el líder del grupo estaba en la sureña ciudad de Curitiba y otros residían en nueve estados del país.
Una corte en el sureño estado de Paraná, donde se ubica Curitiba, dijo que había indicios de que el grupo estaba planeando usar armas y tácticas de guerrilla para lograr su cometido.
La agencia de inteligencia de Brasil dijo el martes que investigaba todas las amenazas contra los Juegos de Río, que comienzan el 5 de agosto, luego de que un supuesto grupo islamista brasileño declaró su lealtad a EI. No estaba claro qué relación tenían los detenidos del jueves con ese grupo.