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Brasil busca mantener el estrellato en la escena mundial
Lunes, Noviembre 22, 2010 - 17:32

Los brasileños de todo el espectro político están reclamando un rol estelar en los asuntos económicos mundiales, pero el país aún debe resolver enormes desafíos si quiere dar vuelta la página de su tumultuoso pasado y unirse a las listas de naciones desarrolladas.


Sao Paulo. Brasil no es un novato en enfrentar ciclos de auge económico seguidos por profundas crisis.

Pero esos días parecen ahora haber terminado.

Ahora, en lugar de bromear sobre la incapacidad crónica del país para ponerse a la altura de su potencial, los brasileños de todo el espectro político están reclamando de manera audaz un rol estelar en los asuntos económicos mundiales.

Bendecidos con abundantes recursos naturales, un sistema financiero robusto y un mercado doméstico inmenso con consumidores que no miden los gastos, Brasil aparece como uno de los destinos más seductores para los inversionistas.

En ese sentido, constantemente integra las listas cortas de las economías que se espera presenten las mayores tasas de crecimiento en las próximas décadas, junto a otros gigantes de los mercados emergentes como China, India y Rusia.

Pero Brasil aún debe resolver enormes desafíos si quiere dar vuelta la página de su tumultuoso pasado y unirse a las listas de naciones desarrolladas.

Eso incluye mejorar un clima de negocios exasperante que usualmente está plagado de pesadillas burocráticas, evidentes problemas de infraestructura que retrasan la exportación de bienes y un sistema educativo notablemente pobre que amenaza con socavar la competitividad de la economía.

Los principales líderes empresarios, banqueros y funcionarios de Brasil discutirán las perspectivas para la mayor economía de Latinoamérica en el primer Foro de Reuters sobre Inversión en Brasil, que se realizará desde el 22 al 24 de noviembre y contará con entrevistas exclusivas.

Se discutirá qué hay que esperar de Dilma Rousseff, que jurará como la primera presidenta de Brasil el 1 de enero, sucediendo al popular Luiz Inácio Lula da Silva.

Rousseff, una funcionaria de 62 años que nunca se había postulado a la presidencia antes de ganar las elecciones de octubre, ha prometido eliminar la pobreza en Brasil durante su mandato de cuatro años.

También dijo que mantendrá la combinación políticas económicas amigables con el mercado y los programas de bienestar social defendidos por Lula, su mentor político.

Bajo el mandato de Lula, Brasil ha acumulado una larga lista de logros: baja inflación, tasa de desempleo en un mínimo histórico del 6,2%, más de 20 millones de personas salieron de la pobreza.

Además, la creciente clase media ahora representa más de la mitad de la población, en un país que era conocido por tener una de las brechas entre ricos y pobres más grandes del mundo.

"Hay muchas personas saliendo de la pobreza hacia la clase media, y ese es un impulsor clave de la demanda", dijo Urban Larson, quien ayuda a administrar US$2.500 millones de acciones de mercados emergentes para F&C Investments.

"Esta es una tendencia de largo plazo", aseguró.

Pero no todo será color de rosa para Rousseff, una líder sin experiencia en el cargo que ha mostrado poco apetito por los cambios radicales que algunos analistas creen necesarios para que Brasil sostenga fuertes tasas de crecimiento.

Rousseff, una ex radical que se transformó en una tecnócrata pragmática, ha buscado calmar a los inversionistas en las últimas semanas al prometer que controlará el despilfarro en el gasto público.

Pero descartó cualquier ajuste severo en el cinturón fiscal al insistir que Brasil está funcionando bien sin él.

Autores

Reuters