Dilma Rousseff afirmó que “no existe una discusión en ese sentido dentro de la campaña, porque incluso sería un absurdo. ¿Cómo discutir cualquier cosa sin haber sido elegidos?".
Sao Paulo. La candidata presidencial oficialista de Brasil, que lidera las encuestas hacia las elecciones de octubre, negó este lunes que existan estudios dentro de su equipo para implementar un ajuste fiscal en caso de llegar al poder.
"Yo no autorizo ninguna evaluación a ese respecto. Vi las noticias y lo lamento, pero voy a desmentirlas", dijo Dilma Rousseff a la prensa al ser consultada sobre el tema.
"No existe una discusión en ese sentido dentro de la campaña, porque incluso sería un absurdo. ¿Cómo discutir cualquier cosa sin haber sido elegidos?", agregó la abanderada del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
Más temprano, el periódico local Folha de S. Paulo publicó, sin citar fuentes, que un eventual gobierno de Rousseff podría recortar el gasto público y podría rebajar la meta inflacionaria.
Según Folha, la candidata oficialista ya estaría trazando planes para sus primeros meses en la presidencia y buscaría aumentar sus credenciales pro mercado con los inversores.
Con el gasto público creciendo más rápidamente que la recaudación impositiva, el superávit presupuestario primario de Brasil, que excluye el pago de intereses por obligaciones de deuda, es bastante menor a la meta del gobierno para fin de año de 3,3% del Producto Interno Bruto (PIB).
Rousseff, que según recientes sondeos de opinión podría ganar las elecciones presidenciales y tendría los votos suficientes para hacerlo en la primera vuelta del 3 de octubre, buscaría reducir el gasto recortando el tamaño de los aumentos automáticos de los salarios de empleados públicos, sostuvo Folha.
Eso se enmarca con los planes delineados el viernes por el presidente del PT, José Eduardo Dutra, quien dijo a Reuters en una entrevista que Rousseff adoptará medidas de austeridad si toma el mando de la nación en enero, para asegurar la salud fiscal de Brasil.
Folha también publicó que el comando de campaña de Rousseff está estudiando si rebaja o no la meta de inflación anual del país, que actualmente es de 4,5%, con una tolerancia de dos puntos porcentuales para arriba o para abajo.
La candidata oficialista ha discutido sus planes fiscales con su padrino político, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien concuerda con la necesidad de dichas medidas, agregó el periódico.