Roger Pinto Molina, quien está alojado en la embajada brasileña hace casi 11 meses, deberá seguir las reglas del llamado "disciplinamiento del régimen de visitas" siguiendo las orientaciones de la Convención de Caracas sobre Asilo Político.
Brasilia, Xinhua. La cancillería de Brasil confirmó este jueves que adoptó medidas sobre la permanencia en su embajada en La Paz, del senador boliviano opositor, Roger Pinto Molina, acusado por el gobierno del presidente Evo Morales de diversos delitos, según nota divulgada por la agencia oficial Brasil.
Pinto Molina, quien está alojado en la embajada brasileña hace casi 11 meses, deberá seguir las reglas del llamado "disciplinamiento del régimen de visitas" siguiendo las orientaciones de la Convención de Caracas sobre Asilo Político.
El senador sólo podrá recibir visitas de parientes próximos, su abogado y, en caso de necesidad, de profesionales de salud.
De acuerdo a la diplomacia brasileña, las medidas están dentro de las reglamentaciones del derecho internacional y de la tradición diplomática, evitando al mismo tiempo que la decisión de conceder asilo sea cuestionada.
El gobierno del presidente Evo Morales acusa a Pinto Molina de corrupción y tentativas de obstruir la actuación de la Justicia en las investigaciones sobre desvío de recursos públicos en 1999.
El 8 de junio de 2012, el gobierno brasileño anunció la concesión de asilo político al senador, quien alega persecución política.
Para que Pinto Molina deje el país rumbo a Brasil es necesario que La Paz conceda un salvoconducto, sin el cual no tendría autorización para dejar territorio boliviano.
El 4 de abril pasado, el canciller brasileño Antonio Patriota, tras una visita a Bolivia, afirmó que para garantizar la plena defensa de los derechos humanos del senador y la aplicación correcta del derecho de asilo era recomendable "que no haya un número de visitas injustificable".
Según Patriota, hubo avances en las negociaciones con el gobierno de Morales sobre la situación de Pinto Molina, pero los detalles no fueron divulgados.
El senador opositor espera una definición en el momento en que 12 brasileños están detenidos en la ciudad boliviana de Oruro, acusados por el asesinato del joven Kevin Espada, de 14 años, en el partido entre la Liga San José y el Corinthians de Sao Paulo, en febrero pasado.