El estado de Pará, como todas las regiones fronterizas de Brasil, tiene problemas de tráfico de drogas, armas y personas, así como de minería y extracción ilegal de madera.
El Gobierno brasileño creó un nuevo Comando Militar en el estado amazónico de Pará, que limita con Surinam y Guayana, a fin de reforzar la vigilancia en esa región del norte del país, informó este sábado el diario O Estado de Sao Paulo.
El estado de Pará, como todas las regiones fronterizas de Brasil, tiene problemas de tráfico de drogas, armas y personas, así como de minería y extracción ilegal de madera, que las autoridades aspiran a combatir mediante la instalación de ese nuevo Comando Militar.
Según el periódico paulista, hacia esa región, que abarca unos 1,7 millones de kilómetros cuadrados, se enviarán unos 10.000 soldados, que serán desplegados por todo el estado de Pará, aunque con mayor presencia en las zonas limítrofes.
"La decisión es estratégica y forma parte de un proceso de expansión de la presencia del Estado brasileño en las líneas de frontera menos pobladas del norte del país", indicó el diario.