La candidata ecologista, tercera en la primera ronda, es tentada por Aécio Neves y también por la presidenta Dilma Rousseff.

La candidata ecologista Marina Silva, quien era la gran favorita para pasar a segunda vuelta con Dilma Rousseff en las presidenciales brasileñas y al final quedó tercera, anunció este martes que el próximo jueves anunciará su posición de cara al balotaje del 26 de octubre, donde la actual mandataria disputará finalmente el cargo con el socialdemócrata Aécio Neves.

“Marina Silva y los demás líderes de los partidos aliados intervendrán en un encuentro para elaborar una posición común frente a la continuación de la disputa por la Presidencia de la República”, informa un comunicado dado a conocer este martes, donde se añade que los resultados expresados en las urnas el domingo “reflejaron una posición de insatisfacción frente a las condiciones existentes en Brasil, expresando sentimientos de cambios”.

Esta última frase parece dejar en claro que Silva y sus aliados socialistas optarán por apoyar al promercado Neves. Los “sentimientos de cambios” aludidos se refieren a que, si bien es cierto que Rousseff ganó la primera vuelta con el 41,59% de las preferencias, los dos candidatos de la oposición (Silva y Neves) cosecharon en total el 54,87% de los sufragios.

Guiños a Silva. Algunos analistas todavía creen que es posible que Silva repita lo que hizo en 2010, es decir, declararse neutral. Sin embargo, el diario Folha de Sao Paulo informó que la ex senadora respaldará a Neves, pero con condiciones. Entre éstas se encontrarían apoyar el fin de la reelección para los cargos ejecutivos y la ampliación de cuatro a cinco años del mandato presidencial, iniciativas que formaban parte de su programa de gobierno. Asimismo, pedirá más recursos para la educación y mejores políticas medioambientales.

Neves, quien reconoció que hay “más coincidencias que discrepancias” con Silva, parece haber dado pasos para acercarse a la ecologista. En lo que parecer ser un guiño a la ex presidenciable, dijo que “nuestra posición está abierta. Sobre la reelección, estoy en contra, pero dependería de un acuerdo en el Congreso a nivel nacional. Pero no muero de amores por la reelección”. Luego apuntó que está a favor de una “nueva política”, replicando una frase usada reiteradamente por Silva.