Todavía no había estimaciones de la cantidad de personas, pero hacia el mediodía parecía menor que las protestas del 15 de mayo contra Bolsonaro y los planes de su gobierno en educación.
Sao Paulo.- Los brasileños se congregaron en las ciudades el domingo para mostrar su respaldo al presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro y protestar contra los legisladores, a los que ven como obstaculizando la agenda legislativa del líder.
Todavía no había estimaciones oficiales de la cantidad de personas, pero hacia el mediodía parecía menor que las protestas del 15 de mayo contra Bolsonaro y los planes de su gobierno para congelar el gasto en educación.
Ese día salieron decenas de miles a las calles en más de 200 ciudades, las mayores protestas que vivió Brasil desde que asumió Bolsonaro, quien ganó las elecciones en noviembre pasado pero vio un derrumbe de su popularidad desde que asumió el 1 de enero.
Un sondeo divulgado este viernes mostró que es mayor el número de brasileños que desaprueban su gobierno que los que lo aprueban, una erosión de popularidad sorprendentemente veloz.
Los que salieron a las calles este domingo argumentan que el corrupto sistema político brasileño no ha permitido a Bolsonaro impulsar su agenda legislativa y avanzar en áreas críticas como seguridad, educación y la economía.
Dicen que Bolsonaro se aferra a su promesa central de no involucrarse con las tradicionales negociaciones políticas en Brasilia a las que se atribuyen niveles impactantes de corrupción en la clase política del país.
Bolsonaro inicialmente consideró participar en las manifestaciones pero luego decidió no hacerlo y recomendó a sus ministros que tampoco se unieran. Los manifestantes se reunieron en Río de Janeiro, Sao Paulo, Belo Horizonte y Brasilia.
En Río de Janeiro, la mayoría de los manifestantes en la famosa Playa de Copacabana vestían la camiseta de fútbol de Brasil y protestaban contra el presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia, y la Corte Suprema.
"Por años voté a la izquierda pero ahora me preocupa el futuro del país. Espero que las manifestaciones influyan en el Congreso", dijo Carley Farias.
Los manifestantes llevaron un muñeco inflable de Maia con logos de compañías acusadas de pagarle sobornos, junto a otro del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva vestido con traje a rayas de preso.