Un nuevo episodio por la aspiración de Bolivia a disfrutar de un acceso al mar llevó a la cancillería chilena a acusar a Bolivia de querer "desestabilizar la relación bilateral".
Tras una declaración de La Paz solicitando a Chile que respete el sistema internacional de Naciones Unidas y espere la decisión de una corte sobre la competencia de una demanda por acceso soberano al Océano Pacífico, Chile llamó este lunes (01.12.2014) a Bolivia a frenar sus intentos de "desestabilizar la relación bilateral".
La inusual reacción del gobierno chileno tuvo lugar tras la declaración de Bolivia, en la que sostuvo que no busca modificar un tratado ni ninguna frontera, sino pedir a una corte que obligue a Chile a negociar una salida al mar, lo que, desde Santiago, se rechaza tajantemente. "Chile reitera al país vecino que, en vez de buscar litigar sus posiciones por la prensa y los más diversos foros internacionales, detenga sus intentos de desestabilizar la relación bilateral y busque medidas concretas para desarrollar una relación constructiva", dijo una declaración de la cancillería chilena.
Chile: "No hay caso para la CIJ". En su lucha de décadas para recuperar una salida al Océano Pacífico, Bolivia recurrió en abril pasado a la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Bolivia perdió su acceso al mar tras una guerra contra Chile, país que ha impugnado la competencia de la CIJ en el caso, ya que existe un tratado con Bolivia que fija sus fronteras, por lo que no habría caso posible a revisar. Por su parte, el gobierno de La Paz insiste en que no quiere modificar las fronteras sino obligar a Santiago a negociar una salida soberana al mar.
"Bolivia ha solicitado a la Corte Internacional de Justicia que declare que Chile tiene una obligación pendiente de negociar con Bolivia, entendiendo que la negociación es la base del Sistema Internacional y rehuir a ella puede ponerlo en riesgo", dijo la declaración de la cancillería boliviana.
"Bolivia insiste en que Chile tiene la obligación de negociar con ella una salida soberana al mar ¿Qué sistema internacional obliga a negociar solamente porque un país desea hacerlo y para obtener una cesión no pactada de territorio?", se preguntaba, por su parte, la cancillería chilena, argumentando que el orden internacional requiere el respeto irrestricto de los tratados.