El presidente mexicano volvió a cuestionar el control que existe en Estados Unidos sobre la venta de armas, puntualizando que “el hecho es que si no hubiera el flujo de armas de Estados Unidos hacia los criminales mexicanos (...) no tendríamos los índices de violencia que ahora tenemos”.
México D.F. El presidente de México desestimó que el país puede pedir que la Organización de Naciones Unidas despliegue “cascos azules” para apoyar la seguridad en México.
El mandatario puntualizó que una solicitud de esa naturaleza “me me parece fuera de lugar, la verdad que no es sólo un problema de fuerza y patrullaje, porque la fuerza del ejército mexicano, las fuerzas armadas mexicanas, es verdaderamente una fuerza contundente”.
Agregó en una entrevista a Univisión que “no hay un enfrentamiento que usted me pueda citar, entre las fuerzas armadas mexicanas y los criminales, que haya perdido el Ejército mexicano, uno solo”, informó La Crónica.
Calderón reafirmó su reclamo a la venta de armas en Estados Unidos, que calificó como “irresponsable”. Puntualizó que si bien ha habido algunos intentos de controlar el tema, “el hecho es que si no hubiera el flujo de armas de Estados Unidos hacia los criminales mexicanos (...) no tendríamos los índices de violencia que ahora tenemos”.
Armas estadounidenses. Según un estudio difundido por el Instituto Trans-Fronterizo de la Universidad de San Diego (USD), los cárteles de drogas mexicanos recibieron unas 15 mil armas procedentes de Estados Unidos entre 2005 y 2009.
En las cifras se observa un aumento en el número de rifles de estilo militar y munición, dijo El Informador.
Las dos principales armas de fuego decomisadas en México de procedencia estadounidense, fueron rifles semiautomáticos AK-47 y los rifles clonados AR-15 de manufactura rumana que han sido importados por Estados Unidos.
De acuerdo al análisis, los cárteles utilizan el armamento para atacar a la Policía, funcionarios y periodistas en México, imponer impuestos ilegales contra la población y atacar a funcionarios del Departamento de Estado norteamericano.
Pero los números que maneja el gobierno son mayores, pues de acuerdo a antecedentes entregados en mayor de 2010, en los últimos tres años se decomisaron 75 mil armas de y unas 60 mil procedía de Estados Unidos, particularmente de Texas, Arizona y California.