Eduardo Cunha, rival político Dilma Rousseff, dijo también que apelará a recientes dictámenes de la Corte Suprema que mejoraron las posibilidades de la mandataria de bloquear el proceso de impugnación.

Brasilia. La Cámara baja de Brasil posiblemente tomará una decisión en marzo sobre si recomendar o no un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, dijo este martes el jefe de la instancia legislativa, Eduardo Cunha.

Cunha, un rival político de la mandataria, dijo también que apelará a recientes dictámenes de la Corte Suprema que mejoraron los prospectos de Rousseff de bloquear el proceso de impugnación. Los opositores a la presidenta iniciaron los procedimientos para un juicio político acusándola de violar las leyes presupuestarias del país.

El enfrentamiento entre Rousseff y Cunha ha estancado proyectos de ley que según muchos inversores son necesarios para restaurar la confianza del mercado, en momentos en que el déficit presupuestario de Brasil crece aceleradamente producto de una aguda recesión.

La posición de Cunha se vio debilitada por fallos de la Corte Suprema previamente este mes. Los magistrados decidieron dar autoridad al Senado para revisar los argumentos en favor de un juicio político a Rousseff, incluso en el caso de que los diputados de la Cámara baja recomienden el proceso tras una votación.

Los jueces también rechazaron una votación de la Cámara baja que creó una comisión para avanzar en la recomendación del juicio político y que estaba compuesta mayormente por detractores de la mandataria.

Cunha, que enfrenta acusaciones de estar implicado en el gigantesco caso de corrupción surgido en la estatal Petrobras, dijo que es poco probable que el Senado bloquee el procedimiento de impugnación contra Rousseff si la Cámara baja lo aprueba con la mayoría necesaria de dos tercios.

Muchos analistas creen que Rousseff puede conseguir los 171 votos que necesita de la Cámara baja para frenar el procedimiento de impugnación, aunque Cunha dice que eso no garantizaría el éxito político del Gobierno.

"Incluso si el Gobierno logra detenerlo, será por un margen muy estrecho, y eso no significará que la administración tendrá el respaldo necesario para gobernar por los próximos tres años", sostuvo Cunha.