"Ya estamos en una zona peligrosa, por lo que si continuamos sin realizar avances en la eficiencia energética y la reducción de la contaminación nos acercamos al precipicio", aseguró Augusto De la Torre del BM.
Washington. La lucha contra el cambio climático se encuentra ya en una "zona peligrosa" cuyos efectos ya han comenzado a notarse en una región de "especial vulnerabilidad" como es América Latina y el Caribe, afirmó Augusto de la Torre, economista jefe del Banco Mundial para la región.
"Ya estamos en una zona peligrosa, por lo que si continuamos sin realizar avances en la eficiencia energética y la reducción de la contaminación nos acercamos al precipicio", aseguró De la Torre en una conferencia en el Diálogo Interamericano de Washington.
Entre los efectos que ya se están observando con la subida de la temperatura mundial en un 1 grado centígrado al año, se encuentra el deshielo de los glaciares de bajo nivel con grandes consecuencias en los páramos de los Andes y la distribución de agua; y la progresiva desaparición de varios tipos de coral en el Caribe.
En la escala global, el funcionario del BM indicó que América Latina representa el 12% de las emisiones de infecto invernadero globales sobre un 9% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.
No obstante, matizó que la región es muy dependiente de los bosques, al contar con el 30 % mundial, lo que significa que debe aumentar la matriz de producción energética a partir de sectores renovables.
En el encuentro estuvo también presente Harold Forsyth, embajador de Perú en Washington, quien remarcó la importancia de la conferencia sobre Cambio Climático de la ONU que tendrá lugar en Lima a comienzos de diciembre.
"Necesitamos un respuesta conjunta y coordinada. El cambio climático y el calentamiento global es una amenaza a las futuras generaciones", explicó Forsyth al señalar que "si Lima no tiene éxito, no tiene éxito París".
En la Conferencia de las Partes (COP) que se celebrará en Lima del 1 al 12 de diciembre espera que se redacte el borrador para el nuevo acuerdo internacional sobre el clima previsto para 2015 en París.
Según las conclusiones del Grupo Intergubernamental de expertos en Cambio Climático de la ONU (IPCC), las emisiones globales de gases de efecto invernadero deben alcanzar su nivel máximo en 2015 a más tardar, y reducirse en al menos un 50% en 2050, tomando como referencia los niveles de 1990.
Por último, Gloria Visconti, especialista en cambio climático del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), apuntó que uno de los objetivos "claves" es involucrar al sector privado en este tipo de acuerdos.
Reclamó, además, que la respuesta global exige que los agentes y recursos utilizados "vayan más allá de los ministerios de Medio Ambiente y se incluyan los ministerios de Finanzas de los países".