Eduardo Rodríguez consideró que Bolivia y Chile no pueden quedarse anclados en centenarias disputas “y menos acrecentadas por improductivos desencuentros en las redes sociales”.
“En la inmensidad de Atacama y el Pacífico se pueden encontrar múltiples alternativas para resolver el injusto y centenario enclaustramiento de Bolivia”, opinó el agente de Bolivia ante La Haya, Eduardo Rodríguez Veltzé.
Lo hizo durante una entrevista con el periódico chileno La Tercera, en la que analizó la situación de la demanda marítima presentada por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya y sus efectos.
El embajador hizo énfasis en el desafío histórico que tienen Bolivia y Chile de demostrar al mundo que es posible la solución pacífica de controversias y expresó su confianza en que ambos países serán capaces de mirar al futuro y encontrar “fórmulas de conveniencia mutua”.
“La ley, el derecho y la justicia han reemplazado a los cañones y las trincheras que nos separaron, hoy está en manos de los políticos y la diplomacia abrir una oportunidad que permitirá tender puentes y volver a sentarnos, mirarnos y buscar soluciones posibles con afecto, amplitud y generosidad, incluyendo las preocupaciones de todas las partes, incluso las del vecino Perú”, dijo.
Luego hizo referencia a la posibilidad de encontrar la salida mirando hacia Atacama, una de las 15 regiones en que se encuentra dividida Chile y la cuarta más extensa, con 75 176 km².
Rodríguez consideró que Bolivia y Chile no pueden quedarse ancladas en centenarias disputas “y menos acrecentadas por improductivos desencuentros en las redes sociales”.
En los últimos meses justamente las redes sociales, en particular Twitter, fueron escenario de un fuerte debate sobre la demanda marítima, con dos actores principales: el presidente Evo Morales y el canciller de Chile Heraldo Muñoz.
Consultado si este clima es el adecuado para encarar un proceso de diálogo como el que demanda Bolivia ante la CIJ, el agente afirmó que “La diplomacia se pone a prueba precisamente para superar las tormentas y generar las mejores condiciones de diálogo y negociación. Estoy convencido de que Bolivia y Chile pueden asumir ese desafío”.
La fase escrita del litigio marítimo culminó con la entrega de la dúplica chilena el 14 de septiembre, una semana antes del plazo límite.
La siguiente etapa es la fase oral, que comenzaría en 2018 y donde ambas partes sustentarán sus argumentos jurídicos e históricos antes de que los jueces de la CIJ emitan su fallo.