El canciller Fernando Huanacuni dijo que la presentación de la contrademanda es "trascendental" para Bolivia y dijo que la noticia mantuvo bajo perfil hasta hoy por motivos estratégicos.
Bolivia no solo respondió a la demanda chilena por derechos sobre el agua del Silala, sino que además respondió con una contrademanda. Para el canciller Fernando Huanacuni, eso es “trascendental” ya que demuestra que se cuentan con los suficientes elementos para exigir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que declare la soberanía del país sobre los canales artificiales que llevan el agua hacia Chile y el derecho de qué hacer con ellos.
El agente boliviano en la CIJ, Eduardo Rodríguez, entregó los documentos en la Corte, que deberá considerar tanto la contramemoria, en la que se exponen los argumentos históricos, jurídicos y técnicos para desvirtuar los argumentos chilenos, y la contrademanda que reivindica derechos sobre el recurso natural ubicado en la frontera y desviado hace más de 100 años.
De acuerdo al reglamento del tribunal internacional, una contrademanda es conocida como una reconvención, que podrá presentarse “siempre que tenga conexión directa” con la demanda de la otra parte, en este caso Chile. Además, prevé que en caso de duda en la conexión, la Corte oirá a las partes y verá si “procede o no unir la cuestión”.
Ya se había anticipado la presentación de la contrademanda, pero el equipo boliviano decidió mantener un bajo perfil sobre este tema por razones de estrategia. El presidente Evo Morales informó la mañana de este viernes de la presentación del legajo de documentos y reivindicó el derecho sobre ese recurso, que discurre hace Chile sin ninguna compensación.
“Lo que para nosotros es trascendental conforme ha sido el compromiso que ha hecho el presidente Evo Morales al pueblo boliviano y que el equipo nacional e internacional ha trabajado sobre ella, a la contramemoria hemos acompañado la contrademanda. Ahora, nosotros estamos demandando porque tenemos elementos suficientes”, afirmó Huanacuni.
Según la información proporcionada, lo que se exige es que se declare que Bolivia tiene soberanía sobre todas las obras de ingeniería construidas en su territorio para el desvío del agua del Silala, que se encuentra en el Cantón Quetena Chico, en Potosí. Pero además que el flujo de esas aguas no está sujete al derecho internacional, como pretende Chile.
“Que declare que Bolivia tiene soberanía sobre esos canales artificiales y todos los mecanismos de drenaje que están en el Silala, además estos canales están en nuestro territorio por lo tanto está en nuestro derechos soberano de qué vamos a hacer”, destacó en una entrevista con la estatal Patria Nueva.
Hasta cerca del mediodía no hubo una respuesta desde el gobierno chileno de Sebastián Piñera, aunque en varias ocasiones aseguraron que tienen derecho sobre ese recurso porque, a diferencia de Bolivia, lo consideran un río de cause internacional.