Desde 2003, con la llegada al poder del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, las relaciones entre Brasil y Africa ganaron un nuevo impulso.
Brasilia. El canciller de Brasil, Mauro Vieira, iniciará el sábado una gira por Africa, que lo llevará a Gana, San Tomé y Príncipe, Mozambique y Angola, para ampliar las relaciones comerciales y la cooperación técnica, informó este jueves Itamaraty, la cancillería brasileña.
Entre las metas del viaje está la búsqueda de nuevos mercados para los productos brasileños que ganaron competitividad en el mercado internacional con la fuerte desvalorización del real respecto del dólar.
El canciller estará acompañado en Mozambique y Angola por el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Armando Monteiro Neto, con quien encabezará seminarios empresariales en los dos países.
Junto a los ministros viajarán una misión comercial y técnicos de ambos ministerios que negociarán los detalles de Acuerdos de Protección de Inversiones (API), que prevén el establecimiento de mesas de negociación para solución de controversias.
En rueda de prensa, el subsecretario de Cooperación y Promoción Comercial, embajador Hadil da Rocha Vianna, subrayó que la gira del canciller retoma la política brasileña de considerar los vínculos con los países africanos como una de sus prioridades.
"El viaje marca la retomada de las visitas del ministro a Africa como importante instrumento de política externa volcado a la profundización de las relaciones bilaterales con esos países en sus principales pilares: el diálogo político, la cooperación, y las relaciones económicas y comerciales", explicó.
Por su parte, el director del Departamento Comercial del Ministerio de Relaciones Exteriores, Rodrigo Azeredo, recordó que la economía africana presentó altos índices de crecimiento en los últimos años, atrayendo importantes inversiones y elevando la renta media de los ciudadanos.
La contracción que sufre la economía brasileña hace que muchas empresas vean los mercados africanos con renovado interés , por lo que habrá acciones de promoción comercial para recuperar y ganar mercados.
"Las empresas (brasileñas) están viendo el mercado externo como una alternativa importante, por el propio desempeño de la economía brasileña, que está pasando por un ajuste. Entonces hay una búsqueda por el mercado externo", explicó.
También existe interés de las empresas brasileñas del sector de construcción en participar en obras de logística e infraestructura proyectadas en varios países.
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La intención de Brasilia en reforzar los lazos con África es un importante cambio en la política externa brasileña en el segundo mandato de la presidenta Dilma Rousseff.
La semana pasada, el canciller Vieira compartió un almuerzo con todos los embajadores africanos en Brasilia, a quienes ratificó la oferta de mayor cooperación técnica, una de las principales herramientas de la política brasileña para el continente.
Vieira definió la relación con Africa como una "prioridad absoluta" para Brasil, señalando que eventuales ajustes coyunturales debido a las dificultades económicas no modifican las prioridades del país.
Desde 2003, con la llegada al poder del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, las relaciones entre Brasil y Africa ganaron un nuevo impulso.
En una década, el intercambio comercial pasó de US$6.100 a US$28.500 millones en 2013, y los convenios de cooperación técnica sumaron a 45 países africanos.
En doce años, Lula da Silva y su sucesora, la presidenta Dilma Rousseff, realizaron 34 visitas presidenciales a países africanos, duplicando la red diplomática para 37 embajadas brasileñas residentes.