Para el gobierno ecuatoriano resulta demasiado inusual el movimiento de varias decenas de militares estadounidenses en la embajada norteamericana de su país.
Quito. “Haremos las investigaciones necesarias para evitar ser sujetos de atropellamientos jurídicos a nivel internacional”, aseguró el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño, respecto a la presencia de un grupo militar en la embajada de Estados Unidos en el país.
El ministro aseguró que no es lo mismo mantener un grupo de agregados militares que sirvan de apoyo en las funciones diplomáticas, a contar con casi cincuenta efectivos que responden directamente al Comando Sur y al Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
“No tiene sentido que un número desproporcional de militares esté en la embajada norteamericana. Estamos averiguando qué funciones están ejerciendo. El estado ecuatoriano tiene todo el derecho de establecer un número razonable de agregados y representantes diplomáticos. Actuaremos de manera diplomática pero con absoluta firmeza”, añadió.
El principal de Exteriores afirmó que en los próximos días informará respecto a los resultados que arrojen las investigaciones en este caso.