"Nuestra frontera debe ser un espacio que permita el flujo seguro, ágil y ordenado de bienes y personas, que promueva al mismo tiempo la convivencia humana", señaló el jefe de la diplomacia mexicana.
El canciller mexicano, José Antonio Meade, recorrió este viernes la zona fronteriza entre Tijuana (México) y San Diego (EE.UU.), con el que dio seguimiento a acuerdos alcanzados entre el Gobierno de su país y el estado de California para potenciar la modernidad y competitividad de la región.
La visita de Meade se realizó días después de la reunión que sostuvieron el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el gobernador de California, Jerry Brown, en la que ambos coincidieron en la necesidad de agilizar el tránsito de personas en el cruce fronterizo e impulsar así el desarrollo económico de ambas naciones.
Durante su paso por San Diego, en el que no brindó declaraciones a la prensa, Meade dialogó tanto con autoridades estadounidenses de aduanas como con funcionarios mexicanos, y analizó con ellos estrategias para hacer el cruce turístico más eficiente.
"Nuestra frontera debe ser un espacio que permita el flujo seguro, ágil y ordenado de bienes y personas, que promueva al mismo tiempo la convivencia humana", señaló el jefe de la diplomacia mexicana por medio de un comunicado.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México resaltó que el compromiso adoptado por los gobiernos de ambos países es convertir la frontera en "un área de oportunidades" para lograr que la región "sea la más dinámica y competitiva del mundo".
Un estudio de la Asociación de Gobiernos de San Diego (SANDAG) estima que cada año la región fronteriza pierde alrededor de US$7.000 millones y 60.000 empleos a causa de las demoras para llegar a EE.UU. desde México, cuyos retrasos pueden alcanzar hasta cuatro horas.
Datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) revelan que cada día unos 50.000 vehículos y 25.000 peatones transitan en el puerto de entrada en San Ysidro, considerado el más visitado del mundo.
Esa garita enclavada en territorio estadounidense se encuentra en proceso de expansión y su primera fase concluirá el próximo mes de octubre, con lo cual se espera que disminuya de manera considerable el tiempo que demanda el cruce de la frontera.
Durante su recorrido por la garita mexicana de El Chaparral, puerto de entrada desde San Diego hacia Tijuana, el canciller conversó con funcionarios de aduanas para "revisar los avances y las necesidades que se registran en los procesos de cruce de bienes y personas", según confirmó su oficina.
"Buscamos contar con puerto de entrada eficientes, eficaces, modernos y con el personal suficiente para atender la demanda actual y futura", manifestó el canciller.
Tras su visita a la garita, Meade sostuvo una reunión a puerta cerrada con autoridades y diplomáticos, entre ellos el embajador de México en Estados Unidos, Eduardo Medina Mora, además de líderes empresariales de ambos lados de la frontera.
Entre los temas que se abordaron figuraron la inversión en investigación y la promoción de programas educativos y académicos en la región fronteriza, aspectos que forman parte de un documento de entendimiento suscrito esta semana entre la Secretaría de Economía de México y el Gobierno de California, en el marco de la visita del gobernador Brown.
El acuerdo establece además el fomento de la colaboración para el desarrollo de negocios en sectores emergentes claves, en beneficio de ambas partes.
Algunos funcionarios mexicanos hicieron público parte del programa previsto para este viernes a través de las redes sociales.
"En seguimiento a acuerdo entre Enrique Peña Nieto y Jerry Brown, celebramos la reunión sobre facilitación de cruces fronterizos", escribió el subsecretario para América del Norte del Gobierno mexicano, Sergio Alcocer, en su cuenta de Twitter, y quien integró la comitiva que acompañó a Meade.