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Candidata conservadora descarta responsabilidad de Uribe en “falsos positivos”
Jueves, Mayo 27, 2010 - 10:36

Según Noemí Sanín, los "falsos positivos" son la "vergüenza más grande" de Colombia, pero evitó asegurar que el gobierno de Álvaro Uribe tuviera una responsabilidad moral en los actos.

Bogotá. La candidata presidencial del Partido Conservador, Noemí Sanín, dijo este jueves que el presidente colombiano, Álvaro Uribe no debe tener responsabilidad alguna en los casos de las ‘chuzadas' del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) o en los falsos positivos de las Fuerzas Militares.

Según Sanín, los "falsos positivos" son la "vergüenza más grande" que ha tenido el país, pero no quiso comprometerse en asegurar que el actual gobierno tuviese una responsabilidad moral en dichos actos, como lo hizo el candidato del Partido Verde, Antanas Mockus.

"No veo a Uribe articulando una red así, es imposible (...) estoy segura de que el presidente repudia dicha atrocidad", aseguró la aspirante.

Por el contrario, consideró que Uribe debe estar muy triste al saber que mucha gente de su confianza abusó de esa condición, como Mario Aranguren, ex director de la Unidad de Inteligencia y Análisis Financiero (UIAF) del Ministerio de Hacienda.

Aranguren fue acusado recientemente por la Fiscalía por concierto para delinquir agravado, prevaricato por acción y abuso de autoridad, por crear una empresa dedicada a desprestigiar a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia.

También destacó, en diálogo con Caracol Radio, que "aquí lo importante es que se sepa la verdad y se condene a los culpables".

Los "falsos positivos " son casos de jóvenes que desaparecían después de ser reclutados bajo engaños, y luego sus cuerpos eran presentados por autoridades militares como miembros de grupos armados ilegales muertos en combates.

En septiembre del 2008, se conoció que al menos 19 jóvenes que residían en Soacha, un sector obrero ubicado cerca a Bogotá, aparecieron muertos en el noreste del país después de que el ejército los reportó como miembros de grupos armados ilegales muertos en combates.