Unos 800 delegados de la Democracia Cristiana (DC) decidieron que la senadora y presidenta de la colectividad se mida en las elecciones de noviembre con el favorito del bloque gobernante Alejandro Guillier y el ex mandatario conservador Sebastián Piñera, quien lidera los sondeos.
El partido centroizquierdista Democracia Cristiana, uno de los más grandes de Chile, acordó el sábado que su candidata para la elección presidencial Carolina Goic no participará en una primaria del pacto gobernante y competirá directamente en la primera vuelta, poniendo en jaque al pacto oficialista.
Unos 800 delegados de la Democracia Cristiana (DC) decidieron que la senadora y presidenta de la colectividad se mida en las elecciones de noviembre con el favorito del bloque gobernante Alejandro Guillier y el ex mandatario conservador Sebastián Piñera, quien lidera los sondeos.
Goic, quien cuenta con muy poco apoyo hasta ahora en las encuestas, explicó en la reunión de la DC que la intención de ir a primera vuelta se fundamenta en la falta de acuerdo programático entre los partidos oficialistas y se da luego de una seguidilla de roces al interior del bloque en proyectos emblemáticos.
"Aquí iniciamos una nueva etapa que se levanta como una posibilidad, como una opción real (de candidatura)", dijo Goic tras conocer el resultado de la votación.
"Hay muchos chilenos y chilenas que están esperando oir nuestra posición, que han dejado de sentirse representados, que quieren cambios pero de manera gradual y responsable", dijo Goic aludiendo a la mirada más progresista de los otros partidos de izquierda del bloque gobernante.
La senadora de 44 años ha apoyado las políticas de reforma social de la presidenta socialista Michelle Bachelet, pero parte de su partido ha tenido diferencias en asuntos como el fortalecimiento de los derechos de los trabajadores, una reforma tributaria y modificar la estricta prohibición al aborto.
La decisión de que Goic vaya a primera vuelta implica que no habría primarias en el oficialismo y a su vez pondría cuesta arriba una negociación parlamentaria entre la Democracia Cristiana y los otros partidos de izquierda, en una nueva fisura del pacto gobernante.
"Se acaba un ciclo histórico de entendimiento del centro con la izquierda con un candidato y lista parlamentaria común", dijo Ernesto Velasco, presidente del partido Radical que levantó en la candidatura de Guillier.
En la Democracia Cristiana pidieron "no dramatizar" la decisión de ir a primera vuelta y aseguraron que era factible conseguir un pacto parlamentario de centroizquierda para evitar que se facilite un triunfo de la derecha opositora en las elecciones de noviembre.
