"Cuando hay una devaluación el que más se perjudica es el asalariado. Una devaluación es pan para hoy y hambre para mañana", dijo el candidato presidencial.

Buenos Aires. El candidato oficialista a la presidencia de Argentina, Daniel Scioli, aseguró el sábado que mantendrá la actual política cambiaria, en momentos en que el rol intervencionista del Banco Central es criticado por la oposición y economistas.

Argentina regula la liquidez del mercado a través de la autoridad monetaria, controla importaciones y limita la compra de divisas, con el fin de preservar las menguantes reservas internacionales y evitar la fuga de capitales.

"Tenemos que seguir administrando el tipo de cambio y preservar la estabilidad cambiaria y financiera, para que tenga continuidad el proyecto de desarrollo", dijo Scioli en declaraciones radiales. "En cualquier país civilizado los bancos centrales intervienen en el mercado cambiario".

Scioli encabezó el resultado de las elecciones primarias celebradas el fin de semana pasado, aunque de reproducirse un resultado similar en la elección presidencial de octubre, el candidato no evitaría un balotaje en noviembre.

Críticos de la actual política monetaria estiman que el tipo de cambio actual está atrasado alrededor de un 30 por ciento respecto al dólar.

"Cuando hay una devaluación el que más se perjudica es el asalariado. Una devaluación es pan para hoy y hambre para mañana", dijo el candidato presidencial.

El peso argentino en el mercado interbancario se negocia a 9,24/9,2425 por dólar, pero la cotización en el mercado paralelo se ubica a 15,10 unidades para la venta, su nivel más alto en lo que va del 2015.