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Candidato presidencial oficialista busca asegurar su triunfo en Colombia
Sábado, Junio 12, 2010 - 10:15

Juan Manuel Santos recorre las principales ciudades del país en búsqueda de los votos que le permitan conseguir un contundente triunfo en la segunda vuelta.

Barranquilla. Cientos de globos multicolores y trozos depapel caen del techo de un amplio salón repleto de personas, mientras JuanManuel Santos, del Partido de la U, levanta sus brazos junto a los de GermánVargas, quien hasta hace dos semanas fue su rival en la carrera por lapresidencia de Colombia.

Impulsado por el decisivo apoyo de otros partidos ydesconfiado del favoritismo que le dan las encuestas para ganar la presidencia,el candidato oficialista del Partido de la U recorre las principales ciudadesdel país en búsqueda de los votos que le permitan conseguir un contundentetriunfo en la segunda vuelta y un sólido mandato para gobernar.

Santos, ex ministro de Defensa del presidente Álvaro Uribe,enfrentará en una semana al candidato del Partido Verde y ex alcalde de Bogotá,Antanas Mockus, a quien derrotó ampliamente en la primera vuelta al obtener 6,8millones de votos frente a 3,1 millones de su rival.

Aunque los sondeos de intención de voto pronostican que elcandidato del Partido de la U doblará en votación a su contendor, el políticodesconfía, después de que las encuestas se equivocaron para la primera vueltapara la que vaticinaron un cerrado duelo con Mockus.

"Yo les he dicho a todos los de mi campaña que hagamosde cuenta que vamos de segundos, que no nos olvidemos que las encuestas seequivocaron y que hay que trabajar mucho para meterle gol al abstencionismo el20 de junio", dijo Santos.

"No nos podemos confiar ni podemos ser triunfalistas.Voy a recorrer el país, no vamos a descansar", aseguró el dirigentepolítico de 58 años, casado y padre de tres hijos.

Con un mensaje de unidad nacional, Santos recibió esteviernes en Barranquilla el apoyo de Vargas, ex candidato del Partido CambioRadical, que alcanzó 1,4 millones de votos en la primera vuelta.

Previamente recibió el respaldo del Partido Conservador yaunque el Partido Liberal no lo apoyó, la mayoría de sus militantes se unierona su campaña después de que las directivas de esa colectividad los dejaron enlibertad para votar en segunda vuelta.

Mandato contundente. "Se necesita que la gente salga a votar para tener unmandato contundente", dijo el candidato en medio de los gritos de"presidente, presidente, presidente" de sus seguidores que vestíancamisetas azules, rojas y blancas, que identifican a los diferentes partidosque lo apoyan.

A diferencia de Santos, Mockus cerró las puertas a alianzascon otros partidos, incluido el izquierdista Polo Democrático, con el argumentode que es necesario preservar la identidad política y los principios.

El candidato del Partido Verde, quien en la última semanalanzó fuertes ataques contra la campaña de Santos acusándola de fomentar lacorrupción y usar atajos para alcanzar las metas, busca dar la sorpresa yvencer a su rival en la segunda vuelta con el respaldo de los abstencionistas.

Históricamente Colombia registra una abstención de más de 50%,por lo que el matemático y filósofo de origen lituano busca en esa franjaconseguir los votos que le permitan ganar la presidencia.

Aunque Santos admite ser el heredero político de Uribe y haprometido mantener la lucha contra la guerrilla izquierdista y el narcotráfico,su discurso de campaña tiene un marcado énfasis social en el que prometeempleo, salud, educación y vivienda con el propósito de reducir la pobreza.

A diferencia de las anteriores campañas en las que Uribeganó en la primera vuelta con la promesa de combatir y derrotar a lasizquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al máspequeño Ejército de Liberación Nacional (ELN), las prioridades de los electoreshan cambiado.

La ofensiva militar de Uribe, apoyada por Estados Unidos,obligó a la guerrilla a replegarse a zonas selváticas y montañosas, mientrasque los asesinatos, las masacres, los secuestros, los asaltos a pueblos y losataques con explosivos a la infraestructura económica del país se redujeron.

La estrategia permitió aumentar la inversión extranjera y unbuen desempeño de la economía que aún no es suficiente para reducir eldesempleo de más de 12% y la pobreza en que vive casi la mitad de los 44millones de colombianos.

Los electores también reclaman salud, educación, vivienda yun combate frontal contra la corrupción, en un país hastiado de los escándalosde malversación de los recursos públicos.

No caer en burocracia. Santos ha negado los señalamientos de corrupción de sucontendor, quien logró un importante repunte en las encuestas y avanzar a lasegunda vuelta con su discurso de honestidad, transparencia y eficiencia con ellema de "recursos públicos, recursos sagrados".

Pero en un país caracterizado por el clientelismo, loscontendores políticos de Santos pronostican que su llamado a un gobierno deUnidad Nacional terminará convirtiéndose en una asignación milimétrica decargos burocráticos y contratos a quienes los apoyaron, pero no en programaspara enfrentar los principales problemas sociales.

Sin embargo, Santos respondió que los acuerdos con otrospartidos no son burocráticos, como el que le dio Vargas, quien ante la multitudle pidió incorporar a su Gobierno algunas de sus propuestas de campaña.

"Nuestro programa de mejor es posible queda a su buenaconsideración", dijo Vargas al reclamar empleo, vivienda, salud, obras deinfraestructura y una reforma a la justicia, antes de levantar sus brazos enseñal de alianza y triunfo con el candidato oficialista.

"Claro que sí, mejor es posible y vamos a hacer posibleese objetivo. Nos enorgullece tenerlos a bordo de este gran proyecto",respondió Santos, antes de que sonaran los temas musicales que identifican sucandidatura a través de la radio y la televisión.

El apoyo de Cambio Radical, de los conservadores, liberalese independientes despejan el camino para que Santos tenga una coalición quecontrolará 80% del Congreso, superior a la de Uribe en los ochos años deGobierno y decisiva para aprobar importantes reformas.

Ahora busca una votación superior a la de la primera vueltapara conseguir un mandato sólido para según él, llevar al país al puerto de laprosperidad y el progreso.

"Voy a votar por Santos por su seriedad yresponsabilidad, me sentiría tranquila con un presidente que va a mantener elrumbo de Uribe", dijo Ligia Castro, una pensionada de 57 años quepertenece al Partido Conservador.

Autores

Reuters