Después de maratónicas correrías por todo el país con el objetivo de conquistar al mayor número de electores, los nueve candidatos que aspiran a la presidencia concluyeron sus actividades públicas.
Bogotá. Los candidatos a la presidencia de Colombia cerraron este domingo sus campañas con conciertos y masivas concentraciones, a una semana de la que se prevé será la elección más reñida de los últimos años entre el oficialista Juan Manuel Santos y el independiente Antanas Mockus.
Después de maratónicas correrías por todo el país con el objetivo de conquistar al mayor número de los casi 30 millones de electores habilitados, los nueve candidatos que aspiran a reemplazar al presidente Álvaro Uribe, concluyeron sus campañas en plaza pública, como lo ordena la ley electoral.
Santos, candidato del Partido de la U y ex ministro de Defensa de Uribe, se encuentra en un empate técnico con Mockus, ex alcalde de Bogotá y aspirante del Partido Verde, de acuerdo con la mayoría de encuestas sobre intención de voto.
Ninguno alcanzaría la mayoría absoluta para ganar la presidencia en próximo domingo, por lo que tendrían que enfrentarse en una segunda vuelta, el 20 de junio, de acuerdo con analistas y los sondeos.
Los demás candidatos, incluida la conservadora Noemí Sanín y Gustavo Petro, del izquierdista Polo Democrático Alternativo, se encuentran rezagados en las encuestas pero serán decisivos para las alianzas de la segunda vuelta y podrían inclinar la balanza a favor de Santos o Mockus.
El candidato del Partido de la U, miembro de una aristocrática familia que aunque ha estado inmerso en la política colombiana en las últimas dos décadas jamás ha ganado un cargo de elección popular, cerró su campaña con una multitudinaria concentración y un concierto en Cartagena, frente al Mar Caribe.
Santos, de 58 años, promete dar continuidad a la política de seguridad de Uribe y aumentar la inversión social para combatir la pobreza y el desempleo en este país de 44 millones de habitantes, exportador de petróleo, café, carbón y flores.
"Los convoco a defender el legado del presidente Uribe, el mejor que ha tenido Colombia. Los invito a que perfeccionemos ese legado. Por el bien de Colombia, de nuestros hijos, tenemos que seguir avanzando", dijo el ex ministro de Defensa ante miles de seguidores que portaban carteles de apoyo y globos de diferentes colores.
Santos ha sido afectado por los escándalos de corrupción, violaciones a los derechos humanos e interceptaciones telefónicas ilegales durante el Gobierno de Uribe, lo que le ha impedido captar el apoyo de un mayor número de electores, de acuerdo con los analistas.
Un candidato diferente. Mockus, un matemático y filósofo de origen lituano de 58 años que fue alcalde de Bogotá en dos ocasiones, cerró su campaña con una multitudinaria concentración en la histórica Plaza de Bolívar, en el centro de la capital colombiana, en donde se reunieron miles de simpatizantes, la mayoría jóvenes que vestían camisetas verdes.
"Antanas si está loco, porque Antanas cree que en Colombia en pocos años nadie matará a otra persona por 20.000 pesos o 200.000 pesos. La vida es sagrada", dijo el candidato durante su cierre de campaña en el que lució una chaqueta verde y un girasol en sus manos.
El matemático ha logrado impulsar a su favor el voto de opinión y subió velozmente en las encuestas para disputarle el favoritismo a Santos, en escasos tres meses de campaña luego de que en febrero una decisión de la Corte Constitucional le impidió a Uribe buscar su segunda reelección consecutiva.
Mockus famoso por excentricidades como mostrar el trasero a un grupo de estudiantes cuando era rector de la Universidad Nacional y por casarse en un circo, ha ganado espacio entre los electores por representar un cambio y un voto de protesta contra la política tradicional, según analistas.
El cansancio de los electores por denuncias de corrupción, violaciones a los derechos humanos y escuchas ilegales han alimentado el apoyo al candidato del Partido Verde, de acuerdo con los expertos.
Mockus tiene un programa de Gobierno similar al de Santos y otros candidatos, pero su discurso de legalidad, honestidad, transparencia y decencia ha sido bien acogido por los votantes, según los analistas políticos.
Los dos candidatos favoritos en las encuestas tienen programas de Gobierno similares en los que prometen mantener la lucha contra la guerrilla izquierdista y el narcotráfico, favorecer el libre mercado, las políticas pro empresariales y combatir el desempleo y la pobreza.
Los analistas coinciden en que los electores se aprestan a elegir entre dos estilos que representan Mockus y Santos, con marcadas diferencias personales en sus concepciones políticas y en sus bases de apoyo.
Mientras Santos tiene un sólido respaldo en las zonas rurales, entre los colombianos pobres y la clase baja, Mockus lo tiene en las ciudades y en las clases media y alta pese a que anunció que en su Gobierno aumentará los impuestos a los más ricos.