Luis Enrique Baraldini, de 71 años de edad, es buscado por la justicia argentina, acusado de delitos de lesa humanidad. En Bolivia, vivía bajo el nombre falso de Marco Antonio Aponte, con una cédula de identidad falsificada, lo que aceleró su expulsión, de acuerdo con los datos del ministerio de Gobierno.
El súbdito argentino Luis Enrique Baraldini, ex represor en tiempos de la dictadura y ex “carapintada”, fue expulsado de Bolivia en la madrugada de este domingo 25 y entregado a las autoridades de su país, informó el ministro de gobierno, Wilfredo Chávez Serrano.
“Luego de que Baraldini fuera capturado el sábado en la ciudad de Santa Cruz, (el domingo) fue puesto en la frontera (Bermejo, departamento de Tarija) cumpliendo con la resolución de la Dirección Nacional de Migración”, declaró la autoridad.
Baraldini, de 71 años de edad, es buscado por la justicia argentina, acusado de delitos de lesa humanidad. En Bolivia, vivía bajo el nombre falso de Marco Antonio Aponte, con una cédula de identidad falsificada, lo que aceleró su expulsión, de acuerdo con los datos del ministerio de Gobierno.
Desde Argentina se conoció que Baraldini está prófugo desde 2003. Fue jefe de la Policía de La Pampa (Subzona 14) durante la dictadura argentina (1976-1983), y era encargado de impartir órdenes al grupo de tareas que cometió secuestros y torturas a decenas de pampeanos.
Ya en democracia, fue uno de los jefes que encabezó la “revuelta carapintada” (1987-1990). Los “carapintada” fueron varios grupos de activistas militares nacionalistas que llevaron a cabo una serie de alzamientos entre 1987 y 1990 contra los gobiernos constitucionales de Raúl Alfonsín y de Carlos Menem en Argentina. Baraldini tenía orden de captura internacional dictada por la fiscal federal de Santa Rosa, Argentina, Marta Odasso.
El ministro Chávez aseguró que Inteligencia del Estado estaba detrás de la pista del excoronel desde hace tiempo. Las autoridades argentinas creían que se escondía en Bolivia pues entre 1980 y 1982 fue agregado militar y profesor de oficiales bolivianos.
Después de su captura en Santa Cruz, Baraldini fue trasladado inmediatamente a la sede de gobierno, desde donde fue entregado a las autoridades argentinas, en un operativo coordinado por la Cancillería boliviana y autoridades diplomáticas argentinas, según se informó este domingo.
El titular de gobierno remarcó que con la captura, expulsión y entrega del ex “carapintada”, “Bolivia (mostró) no solamente que lucha contra la impunidad de delitos de lesa humanidad, sino que cumple con acuerdos internacionales”.
“Este mensaje que damos, es un mensaje de lucha contra la impunidad, respetando la Constitución Política del Estado que obliga a luchar contra la impunidad, luchar contra la gente que dentro del país o fuera de él ha causado dolor, luto y llanto a muchas familias; debe rendir cuentas ante la autoridad jurisdiccional competente”, manifestó.
El secretario del Tribunal Federal de La Pampa, Ignacio Rodríguez Berdier, precisó en el país vecino que se espera el juzgamiento inmediato en Santa Rosa, capital de la provincia argentina de La Pampa.
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina ofrecía una recompensa por Baraldini de 100 mil pesos argentinos (unos US$23 mil) por violaciones a los derechos humanos, ligadas al caso del fallecido exgeneral Guillermo Suárez Mason.
Miembro carapintada. Los “carapintada”, a los que perteneció Luis Baraldini, fueron grupos de activistas militares nacionalistas que se alzaron entre 1987 y 1990 contra los gobiernos constitucionales de Raúl Alfonsín y de Carlos Menem en Argentina.